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Entre 2020 y 2025, la ciudad de Reynosa, donde fue ejecutado el delegado de la FGR, Ernesto Cuitláhuac Vásquez Reyna, ha sido escenario de la guerra entre facciones del Cártel del Golfo y el Cártel del Noreste, con la creciente influencia del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), por el control de rutas de narcotráfico, tráfico de armas, tráfico de migrantes, secuestro, extorsión y robo de combustible.
Tras el confinamiento por la pandemia de Covid-19, estos grupos criminales reavivaron los enfrentamientos en la localidad fronteriza con Estados Unidos con asesinatos múltiples, balaceras y ataques a civiles y funcionarios de todos los niveles de gobierno.
Informes de la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de EU y del gabinete de seguridad coinciden en que el Cártel del Golfo está fragmentado en dos facciones principales: Los Metros y Los Escorpiones, mientras que el Cártel del Noreste y el CJNG son los principales actores en la disputa por Reynosa.
La DEA refiere que el Cártel del Golfo y sus células delictivas manejan enormes flujos de drogas, como fentanilo, metanfetamina, cocaína y heroína hacia Texas, mientras que el Cártel del Noreste continúa con las actividades criminales llevadas a cabo anteriormente por Los Zetas, como la extorsión, secuestro y tráfico de migrantes y drogas.
En su informe de 2025, la DEA destaca que el Cártel del Golfo, con histórica presencia en Tamaulipas, se dividió en varias facciones internas y las dos principales son Los Metros y Los Escorpiones o Grupo Escorpiones. Ambas células se enfrentan por el control territorial. Por ejemplo, según la DEA, Los Metros, con sede en Matamoros y Reynosa, se aliaron con el Cártel Jalisco Nueva Generación para protegerse de otros grupos criminales que le disputan el control de las actividades ilícitas.
En tanto, Los Escorpiones, integrados por exmilitares, expolicías y ex zetas, combaten al Cártel del Noreste, de los hermanos Treviño Morales, y otras células rivales por el control de la ciudad de Reynosa.
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La DEA también señala que Los Metros y el Cártel Jalisco Nueva Generación facilitan el flujo ininterrumpido de drogas hacia Estados Unidos, y que Los Escorpiones están actualmente enfrentando al Cártel del Noreste y a otras facciones del Cártel del Golfo por el control del área metropolitana de Reynosa.
En conjunto, el Cártel del Golfo conserva rutas de narcotráfico hacia el Valle del Río Grande, en Texas, moviendo grandes cantidades de drogas y armas.
Según reportes de autoridades federales, los aumentos en decomisos de drogas y caídas de precios al menudeo en la frontera chica de Tamaulipas dieron entrada al Cártel Jalisco Nueva Generación al mapa criminal en la entidad gobernada por el morenista Américo Villarreal.
En diciembre de 2023 la DEA reveló que Los Metros, ahora aliados con el Cártel Jalisco Nueva Generación, actúan como el brazo ejecutor de este grupo en Tamaulipas.
Las autoridades federales consultadas no tienen detectada la presencia de otros cárteles de alcance nacional en Reynosa, aunque reconocen que también operan células criminales centroamericanas dedicadas al tráfico de migrantes y el secuestro de migrantes en tránsito, como la Mara Salvatrucha y el Tren de Aragua, de El Salvador y Venezuela.
