Para garantizar los derechos humanos, sexuales y reproductivos de las mujeres es necesario eliminar los estigmas alrededor del aborto y la religión, especialmente de la católica, que aún tiene opiniones conservadoras, patriarcales, misóginas y que no reconocen a las mujeres como autoridades morales, indicó Aidé García Hernández.
De acuerdo con la directora de Católicas por el Derecho a Decidir, la organización lucha para garantizar el respeto de las personas a tomar decisiones libres del ejercicio de su sexualidad y reproducción, así como terminar con los mitos dentro de la Iglesia católica y quitar la culpa de las mujeres que deciden acerca del aborto.
“Desmitificamos todos los mensajes que ha dado la Iglesia conservadora que impiden a las mujeres y personas con capacidad de gestar tomar decisiones libres en cuanto al ejercicio de su sexualidad y reproducción. En la Iglesia católica se han manifestado diversas corrientes de pensamiento: muchas muy liberales y progresistas, y otras muy conservadoras”, explicó.
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Ayer se conmemoró el Día Global por Abortos Libres de Estigma, por lo que la experta puntualizó que ha habido luchas históricas que ponen en diferentes ámbitos de competencia a la religión y las decisiones en cuanto al avance de los derechos y políticas públicas. De esta manera, dijo, la religión juega un papel muy importante en la vida de las personas, pero no impide que puedan ejercer sus derechos plenamente.
Lamentó que la corriente conservadora ha sido muy opositora a las leyes que despenalizan la interrupción del embarazo.
“De 2017 a 2025, los avances de la despenalización han implicado muchos desafíos y retrocesos, ha habido oposición de grupos antiderechos, pero me parece que hay un movimiento histórico feminista que ha defendido los derechos de las mujeres y es un movimiento vigente que ha ayudado y colaborado a fortalecer la agenda de los derechos humanos”.
En entrevista con EL UNIVERSAL, resaltó que el aborto es un dilema ético y las mujeres toman decisiones y deben tomar decisiones a partir de su libertad de conciencia. Así, alientan a mujeres católicas a tomar una decisión en libertad, pues no significa que se infringe una ley.