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Por medio de la circular DM/465/11/2024 se anuncia un desabasto de medicamentos por los próximos tres meses en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, por la falta de presupuesto.
“A todo el personal médico. Como consecuencia de los ajustes presupuestarios por los que atraviesa el sistema de salud, se espera que la farmacia ambulatoria tendrá desabasto de algunos medicamentos por los próximos tres meses”, señala el documento firmado por Raúl Rivera Moscoso, director de Medicina del Instituto.
Detalla que los medicamentos de la farmacia hospitalaria están calculados para el consumo promedio mensual de pacientes hospitalizados, por lo que “no es posible otorgarlos a pacientes ambulatorios, además de que las existencias reportadas en el sistema de la farmacia hospitalaria están en unidosis y no en envases”.
Asimismo, solicita al personal médico no enviar a pacientes ambulatorios a la farmacia hospitalaria para surtimiento de sus recetas, salvo aquellos medicamentos que habitualmente se dispensan ahí.
“Prescribir fármacos existentes para no más de dos meses, con el objetivo de evitar un mayor desabasto al surtir recetas de tratamientos por tiempos prolongados; y utilizar la opción de receta resurtible en el módulo de receta gratuita, para que el paciente pueda recoger sus medicamentos periódicamente sin requerir una nueva prescripción”, especifica la circular.
Mala administración y falta de recursos
En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) se propone otorgarle 2 mil 414 millones de pesos al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, es decir, 337.8 millones de pesos menos que este año, donde se le asignaron 2 mil 752 millones de pesos.
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De acuerdo con el testimonio anónimo, por temor a represalias, de un paciente del Instituto, el problema de desabasto de medicamentos no sólo se debe a la falta de recursos, sino también a la mala administración de éstos.
Contó a EL UNIVERSAL que fue testigo de cómo se apilan medicamentos caducados en el Instituto Salvador Zubirán. “¿Cómo es posible que los dejen caducar, en lugar de enviarlos a otras instituciones que los necesitan?”, lamentó.
En una ocasión, este mismo paciente acudió a la farmacia del Instituto a surtir su receta, y al llegar a su domicilio se dio cuenta de que le habían puesto medicamentos que no le correspondían y regresó para devolverlos, pero no se los recibieron aunque seguían sellados.
kicp/apr