La familia de , candidato ecuatoriano asesinado en agosto y a quien se refirió el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, exigió respeto a su memoria.

Verónica Sarauz, viuda de Villavicencio, declaró que es "lamentable la declaración del sobre el magnicidio de mi esposo Fernando Villavicencio, las fuerzas progresistas que tanto defiende están vinculadas al crimen organizado y narcotráfico, son sospechosos oficialmente de participar como autores intelectuales del horrendo crimen, causado un profundo impacto en la democracia del país".

A través de su cuenta de X, la viuda de político exigió un alto "en nombre de mi familia exijo respeto por la memoria de Fernando y al presidente López Obrador, ¡silencio! No tiene calidad moral de hablar de democracias cuando en su país mantiene vínculos con grupos que responden a estos mismos grupos que operan en nuestro país".

Anteriormente, Amanda Villavicencio, hija mayor del candidato asesinado, declaró: "Lávate la boca #LopezObrador antes de hablar de mi padre. A #FernandoVillavicencio lo asesinaron los mafiosos que él siempre investigó. Algunos de ellos asilados en tus embajadas y en tu país. Qué poca madre tienes para dar estas declaraciones tan mediocres e inhumanas".

Villavicencio había denunciado amenazas de un grupo ligado al Cártel de Sinaloa.

El conflicto entre ambas naciones inició cuando López Obrador cuestionó cómo el asesinato del candidato presidencial días antes de la primera vuelta electoral de agosto de 2023 influyó en las tendencias de voto.

En su momento, el mandatario mexicano mencionó en su conferencia matutina del miércoles que “de manera muy extraña... Hubo elecciones en Ecuador; iba la candidata de las fuerzas progresistas como 10 puntos arriba" y "entonces, un candidato que habla mal de la candidata que va arriba, es asesinado y la candidata que iba arriba, se cae y el candidato que iba en segundo sube”.

AMLO añadió que la candidata, en referencia a Luisa González, la carta electoral del partido Revolución Ciudadana, designada por el expresidente ecuatoriano Rafael Correa, “queda después de este asesinato como sospechosa, sigue haciendo campaña en circunstancias, considero, muy difíciles”.

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Ecuador declaró este jueves persona non grata a la embajadora de México para que deje el país “en breve plazo”, a raíz de los comentarios del presidente mexicano sobre las elecciones de octubre pasado y el asesinato del candidato Villavicencio.

En un comunicado, la Cancillería ecuatoriana calificó las declaraciones del mandatario de México como “muy desafortunadas” e informó que la representante diplomática Raquel Serur Smeke era declarada persona non grata. Esa decisión, aclaró a los periodistas la institución, "no significa romper relaciones diplomáticas”, pero sí su salida “en breve plazo”.

La cancillería no precisó la fecha en que la diplomática deberá dejar el país.

El comunicado de la Cancillería ecuatoriana justifica, además, su decisión del jueves en que el país “se encuentra aún viviendo el luto por ese lamentable hecho de causó conmoción” y que “atentó contra la democracia, paz y seguridad”. Agregó que Ecuador todavía enfrenta al crimen organizado transnacional.

El candidato Fernando Villavicencio, que fue mencionado por el mandatario mexicano, fue asesinado a disparos el 9 de agosto en la calle, a la salida de un mitin en Quito, por un grupo de hombres fuertemente armados. Era conocido por denunciar los más graves casos de corrupción de los últimos años.

Finalmente, en el comunicado de Cancillería, se reiteró el compromiso de velar por el respeto a la dignidad y soberanía del Estado ecuatoriano y el principio de “no intervención en los asuntos internos de otros Estados”.

Las cartas credenciales de la embajadora mexicana se recibieron en 2019 durante el gobierno de Lenín Moreno.

Los gobiernos de Ecuador y México han tenido episodios de tensión en anteriores ocasiones. Unos de los últimos se produjo por la presencia en la embajada de México del ex vicepresidente Jorge Glas, quien cuenta con una orden de detención vigente por ser procesado en una investigación sobre corrupción en la contratación de obras de recuperación durante el terremoto de abril de 2016.

El gobierno del presidente ecuatoriano Noboa, en el poder desde el 23 de noviembre del año pasado, había solicitado a la misión diplomática la autorización para que la policía ingresara a detener a Glas, una intervención que fue rechazada por la canciller mexicana Alicia Bárcena.

A finales de marzo, López Obrador tuvo otro roce diplomático con el presidente argentino, que a su vez mantenía abiertas diferencias con el mandatario colombiano Gustavo Petro.

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mgm

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