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Tuxtla Gutiérrez.- Un juez resolvió vincular a proceso a Karen Guadalupe Alvarado Neri, a quien refieren como pastora evangélica, por el robo de 11 millones 536 mil 500 pesos, aunque enfrentará su proceso legal en libertad condicional, informaron fuentes oficiales.
Como medida cautelar la procesada acudirá a firma periódica ante la autoridad jurisdiccional; mientras que Eduardo “N”, su pareja, fue también vinculado y enfrentará su juicio en prisión.
El abogado defensor Jorge Segismundo Rotter había informado sobre la audiencia que se realizó el jueves ante el juez adscrito al centro penitenciario El Amate, ubicado en la ciudad de Cintalapa.
En esa audiencia se presentaron datos y medios de prueba para establecer por qué el hecho no fue cometido por la procesada.
Además de las incongruencias de la carpeta de investigación, las defensas en materia probatoria y la no procedencia de la instrucción a proceso y menos una prisión preventiva, argumentó el defensor legal.
Asimismo, el abogado Rotter dijo que no había ningún señalamiento directo de que la procesada entrara al domicilio por el dinero, que utilizara un arma de fuego o se apropiara de dinero.
“Por pura lógica, si a una persona le roban 12 millones de pesos, lo primero que tiene que hacer es llamar al 911 o a la policía o presentar una denuncia”, señaló el defensor.
Las acusaciones del supuesto robo se fundamentan en un solo testigo que dice vio a Karen Guadalupe afuera del domicilio “ésa es toda la imputación que hay".
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Previo a la vinculación, Guadalupe Neri Martínez, madre de la joven, pidió que se aplicara justicia correcta, con perspectiva de género, y que no se usara el poder para perjudicar a nadie.
“Se dijeron muchas cosas que no son ciertas; Karen no es propiamente pastora evangélica, aunque sí fue esposa del ministro del culto evangélico, Rubén Hernández, que representa y dirige una iglesia evangélica en Tuxtla Gutiérrez”, señaló.
Neri Martínez afirmó que su hija es inocente del robo.
En cambio, precisó que por más de 15 años fue víctima de violencia de género de su expareja sentimental, el pastor Hernández, quien representa y dirige una iglesia evangélica en Tuxtla Gutiérrez.
afcl/mcc
