El presidente estadounidense, , firmó este jueves una orden ejecutiva que pone fin al subsidio otorgado a los medios públicos NPR y PBS, bajo el argumento de que difunden propaganda “radical” y “woke”.

La orden, titulada “Poner fin a la subvención del contribuyente a los medios de comunicación tendenciosos”, señala que con la diversidad de medios que existen actualmente, “la financiación gubernamental de los medios de comunicación no sólo es anticuada e innecesaria, sino corrosiva para la apariencia de independencia periodística”.

“Como mínimo, los estadounidenses tienen derecho a esperar que, si sus impuestos financian la radiotelevisión pública, lo hagan sólo con noticias justas, precisas, imparciales y no partidistas. Ningún medio de comunicación tiene derecho constitucional a recibir subvenciones de los contribuyentes, y el Gobierno tiene derecho a determinar qué categorías de actividades subvenciona”, indica la orden.

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Por ello, anuncia que a Junta de la Corporación para la Difusión Pública (CPB) “cesará la financiación indirecta a NPR y PBS, incluso asegurándose de que los concesionarios y permisionarios de emisoras públicas de radio y televisión, así como cualquier otro receptor de fondos de CPB, no utilicen fondos federales para NPR y PBS”.

El documento acusa que ninguno de estos medios presenta “un retrato equitativo, preciso o imparcial de los eventos actuales a los ciudadanos contribuyentes”.

Para hacer efectiva la orden, “la Junta de CPB revisará, antes del 30 de junio de 2025, las Disposiciones Generales y Criterios de Elegibilidad de las Subvenciones al Servicio Comunitario de Televisión de 2025 y las Disposiciones Generales y Criterios de Elegibilidad de las Subvenciones al Servicio Comunitario de Radio de 2025 para prohibir la financiación directa o indirecta de NPR y PBS”.

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Bajo la orden, además de poner fin al subsidio, se indica que la Secretaría de Salud y Servicios Humanos determinará si “el Servicio Público de Radiodifusión y la Radio Pública Nacional (o cualquier organización sucesora) cumplen el mandato legal de que ‘ninguna persona será objeto de discriminación en el empleo . . por motivos de raza, color, religión, origen nacional o sexo’. En caso de incumplimiento, el Secretario de Salud y Servicios Humanos adoptará las medidas correctoras oportunas”.

La Casa Blanca denuncia que “durante años, los contribuyentes estadounidenses se han visto obligados a subvencionar la Radio Pública Nacional (NPR) y el Servicio Público de Radiodifusión (PBS), que difunden propaganda radical y woke disfrazada de 'noticias”.

Rapid Response 47, la cuenta en X que difunde la información oficial de la Casa Blanca, publicó un hilo de lo que, señala, son “ejemplos” de esa “propaganda basura que pasa por noticias”, difundida en dichos medios.

Las emisoras NPR y PBS dependen de la financiación federal una media del 13% y el 18%, respectivamente.

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desa/mgm

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