El tiroteo ocurrido en la Universidad Estatal de Florida dejó dos muertos y cinco personas hospitalizadas, dijeron esta tarde las autoridades.
Los fallecidos, cuyo nombre no se ha dado a conocer, no eran estudiantes. Jason Trumbower, jefe policial, dijo que otras cinco personas fueron trasladadas a un hospital local y que el presunto autor de los disparos también está recibiendo tratamiento en el hospital.
El alguacil del condado, Walter A. McNeil, identificó al agresor como Phoenix Ikner, de 20 años. Se trata del hijo de una ayudante del sheriff actual que tuvo acceso a una de sus armas.
"Este suceso es trágico desde el punto de vista de la aplicación de la ley en más sentidos de los que ustedes, el público, podrían imaginar", declaró McNeil.
"Pero les diré esto, nos aseguraremos de que hacemos todo lo posible para procesar y asegurarnos de que enviamos un mensaje a la gente que esto nunca será tolerado aquí en el Condado de Leon, y me atrevo a decir, en todo este estado y en todo este país".
El sospechoso se acogió a su derecho de no hablar.
El sheriff dijo que el presunto tirador ha estado "imbuido en la familia de la Oficina del Sheriff del Condado de Leon" y que participaba en programas de formación.
"Nuestra ayudante, la ayudante Ikner, lleva más de 18 años en la oficina del sheriff del condado de Leon... su servicio a esta comunidad ha sido excepcional", subrayó el alguacil McNeil. "Desafortunadamente, su hijo tuvo acceso a una de sus armas y esa fue una de las armas que se encontraron en la escena".
Los heridos están siendo atendidos en el hospital Tallahassee Memorial.
El presidente de la universidad, Richard McCullough, elogió la respuesta de la policía. "Eso evitó una tragedia mayor", dijo.
El agresor no es contabilizado entre los cinco heridos. Las autoridades le dispararon cuando se negó a hacer lo que le pedían. El alguacil señaló que el sospechoso no disparó a la policía.
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