Más Información

Artículo 19 condena prisión domiciliaria contra periodista en Veracruz; imágenes lo muestran esposado rumbo a audiencia

Más de 30 sicarios participaron en ataque a empresario: gobierno de Jalisco; fue agresión directa, reitera

Obras de arte y medallas entre lo hallado en inmuebles vinculados a Ryan Wedding; FBI exhibe objetos decomisados en México

FGR investiga caja negra del Tren Interoceánico y concluye necropsias; despliega peritos en 13 especialidades

A 50 días del Plan Michoacán, detienen a 278 personas; realizan recorridos a empacadoras e industrias cítricas

Prueba piloto para afiliar a trabajadores de plataformas digitales aún no termina, explica IMSS; acciones continúan, dice

Detienen y vinculan a proceso Alejandro Baruc “N” en Uruapan, Michoacán; podría estar relacionado con el asesinato de Carlos Manzo

Emiten alerta en seis estados por robo de cilindro con gas cloro; advierten por alto nivel de toxicidad
Tomioka, Japón.— Diez años después del terremoto, tsunami y desastre nuclear en Japón, las vidas de muchos de los sobrevivientes siguen en suspenso.
El 11 de marzo de 2011, uno de los sismos más fuertes registrados desató un enorme tsunami, matando a más de 18 mil personas y causando catastróficas fusiones nucleares en la planta Fukushima Daiichi. Casi medio millón de personas fueron desplazadas. Decenas de miles aún no han regresado a sus casas.
El ministro de Reconstrucción Katsuei Hirasawa admitió recientemente que, aunque el gobierno ha procedido con nuevos edificios, ha invertido menos en ayudar a las personas a reconstruir sus vidas.
Yasuo Takamatsu, de 64 años, perdió a su esposa, Yuko, cuando el tsunami azotó Onagawa, en la prefectura de Miyagi.
Ha estado buscándola desde entonces. Incluso obtuvo su licencia de buzo para buscar sus restos y durante siete años se ha ido semanalmente en buceos y sigue. Aparte de sus buceos solitarios, una vez al mes se suma a autoridades locales en búsquedas de unas 2 mil 500 personas cuyos restos siguen sin ser hallados en la región.
Takamatsu dijo que las cicatrices de la ciudad mayormente han sanado, “pero la recuperación de los corazones de la gente ... tomará tiempo”. “En el último mensaje de texto que ella me mandó, dijo: ‘¿Estás bien? Quiero irme a casa’”, dice. “Estoy seguro de que aún quiere volver a casa”.
La mayor parte del pueblo de Tomioka reabrió en 2017, pero decenas de casas vecinas alrededor de Matsumura siguen vacías, dejando el área en una profunda oscuridad por la noche.
Menos de 10% de los 16 mil habitantes de Tomioka regresaron luego que enormes niveles de radiación escaparon de la planta y forzaron a evacuar el pueblo y áreas contiguas. Partes de a ciudad siguen selladas; casas y negocios abandonados.
Las emisiones radiactivas tras el accidente en la central nuclear japonesa de Fukushima no han producido efectos negativos sobre la salud, de acuerdo con las conclusiones de un comité de investigadores de la ONU publicadas en Viena.
Yuya Hatakeyama tenía 14 años cuando se vio forzado a irse de Tomioka tras el desastre.
Ahora, a los 24 años, está en su primer año trabajando en el ayuntamiento de Tomioka, pero aún no ha vuelto a vivir en la ciudad. El trabajo de descontaminación ha sido acelerado en el área y la ciudad planea levantar el resto de las prohibiciones de ingreso en 2023.
“Quiero contactar a los residentes (...) para que sepan que su casa sigue aquí”, dijo Hatakeyama. Japón celebrará hoy una ceremonia nacional en memoria de las víctimas del terremoto y el tsunami, y que se verá reducida debido a la pandemia del coronavirus.
Más Información
Noticias según tus intereses
ViveUSA
[Publicidad]














