La policía israelí entró en el santuario de Eleona, una iglesia propiedad de Francia en Jerusalén, y detuvo a dos gendarmes franceses, un hecho calificado de “inaceptable” por el canciller francés, Jean-Noel Barrot, que se encontraba de visita, informó un periodista de AFP.
“No entraré hoy en el sitio Eleona, porque las fuerzas de seguridad israelíes entraron con armas, sin autorización previa de Francia y sin comprometerse a salir hoy”, declaró Barrot en el lugar poco después de reunirse con el ministro israelí de Relaciones Exteriores.
El canciller francés calificó la situación de “inaceptable” y el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que convocará al embajador de Israel.
“Este atentado contra la integridad de un sitio cuya gestión está bajo responsabilidad de Francia puede debilitar los lazos que vine a cultivar con Israel en un momento en que todos necesitamos hacer avanzar la región por el camino de la paz", agregó Barrot.
El sitio de peregrinaje Eleona alberga un monasterio benedictino y está situado en el Monte de los Olivos, en Jerusalén Este, la parte palestina de la ciudad ocupada y anexionada por Israel desde 1967.
Este terreno fue atribuido a Francia antes de la creación del Estado de Israel y es administrado como propiedad privada por el consulado francés.
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“El sitio de Eleona (...) no solo pertenece a Francia desde hace más de 150 años, sino que además Francia se ha preocupado mucho de garantizar su seguridad y su mantenimiento”, declaró el canciller francés.
“Hay que respetar la integridad de las cuatro zonas de las que Francia es responsable aquí en Jerusalén”, destacó en referencia a este sitio, a la Tumba de los Reyes, a la Basílica de Santa Ana y a la iglesia de Abu Gosh.
Policía israelí detiene a dos gendarmes franceses
El periodista de la AFP vio cómo la policía israelí rodeó a los dos gendarmes franceses y después empujó a uno de ellos al suelo.
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El gendarme se identificó como agente de seguridad y gritó varias veces: “No me toques”, según el corresponsal.
Después, la policía israelí se llevó a los gendarmes, que más tarde fueron liberados.
No se esclareció por qué la policía israelí entró en el sitio de culto.
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