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Naciones Unidas.- Corea del Norte advirtió en la ONU del riesgo de una guerra nuclear en la península coreana, debido, en particular, a los "actos temerarios" de Estados Unidos.
"La situación militar en y en torno a la península coreana se dirige hacia el borde de una guerra nuclear", advirtió ante la Asamblea General el embajador norcoreano ante Naciones Unidas, Kim Song, en el que criticó la política de Washington en el noreste asiático.
Song acusó a Estados Unidos de hacer que el 2023 sea “un año extremadamente peligroso”. También criticó a los mandatarios estadounidense y surcoreano por “comentarios histéricos de confrontación” que, según dijo, están aumentando las tensiones en la región.
Kim Song, embajador norcoreano ante la ONU, también dijo que Washington busca crear “la versión asiática de la OTAN”, la alianza militar occidental.
El discurso de Kim ante dirigentes de todo el mundo fue más duro que el del año pasado ante la Asamblea General de la ONU. Ese tipo de lenguaje fuerte siempre es notable proviniendo de una nación que está desarrollando su programa nuclear, pero también es poco común para Pyongyang, un gobierno que en ocasiones utiliza la hipérbole como arma en sus declaraciones públicas.
“Debido a la imprudente y continua histeria de enfrentamiento nuclear por parte de Estados Unidos y sus fuerzas seguidoras, el año de 2023 ha sido considerado como un año extremadamente peligroso en el que la situación de seguridad militar dentro y alrededor de la península coreana se acercó a una guerra nuclear”, señaló Kim.
“Estados Unidos está pasando ahora a la fase práctica de hacer realidad su siniestra intención de provocar una guerra nuclear”, declaró Kim. Dijo que el intento de Estados Unidos de crear una “OTAN asiática” estaba introduciendo de hecho una “nueva estructura de Guerra Fría en el noreste de Asia.
Kim se mostró especialmente en desacuerdo con supuestas declaraciones estadounidenses y surcoreanas que, según él, hablaban del “fin del régimen” y de la “ocupación de Pyongyang”.
La propia Corea del Norte declaró el mes pasado que había ensayado cómo podría ocupar territorio surcoreano en caso de una guerra. Estas declaraciones se produjeron después de que el ejército norcoreano informó que había disparado dos misiles balísticos tácticos desde Pyongyang para ensayar “ataques de tierra quemada” contra importantes centros de mando y aeródromos operativos surcoreanos.
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