Días antes de dejar Perú contra su deseo, el entonces obispo Robert Francis Prevost se metió en botas de goma en una zona inundada para ayudar a los damnificados. A esa altura, llevaba ya muchos años en la piel de un país con problemas que marcaron su camino.
Prevost lleva al trono de San Pedro un compromiso social forjado en el calor del norte peruano, entre sus carencias y esperanzas. Ahí moldeó un pensamiento político marcado por la justicia y la búsqueda incansable de la paz. Además, con sus pronunciamientos en varias ocasiones sobre temas clave de la política nacional e internacional, ha dejado entrever su perfil político.
En febrero de 2023, cuando aún era obispo de Chiclayo y se preparaba para asumir como prefecto del Dicasterio para los Obispos en el Vaticano, alzó la voz en medio de las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte y el Congreso de la República, que comenzaron en diciembre de 2022 tras el autogolpe del expresidente Pedro Castillo.
“El pueblo peruano siempre ha representado un amor grande por la paz, la libertad, por el bien de todos. Lamentablemente hubo muchos mensajes de odio y de discriminación que han hecho mucho daño”, dijo entonces.
En ese mismo contexto, Prevost hizo un llamado a las autoridades de turno: “Es cierto que hay reclamos que son legítimos, que son válidos. Las autoridades políticas tienen que aprender a escuchar mejor, a ver cómo responder mejor, a tratar de promover el bien, la justicia, una justicia igual para todos”, dijo.
Agregó que el camino hacia la solución pasaba por la unidad: “Mediante un auténtico compromiso de trabajar unidos podemos solucionar nuestros problemas. Es importante que dejemos de lado el odio y la violencia, y que nos pongamos a trabajar unidos”.
Antes de partir a Roma para asumir como prefecto del Dicasterio para los Obispos —uno de los cargos más importantes de la Curia romana—, confesó su pesar por dejar el país en un momento crítico, por las muertes de ciudadanos durante las protestas antigubernamentales.
Aquella vez, solicitó promover la democracia: “Hay sectores de la población que se sienten olvidados, tienen reclamos legítimos. Al mismo tiempo, hay una parte de ese conflicto que no representa lo mejor del pueblo peruano. Tiene intereses particulares. Hay que ver la forma de promover la democracia”.
Su mirada crítica sobre los asuntos políticos del Perú también se manifestó con claridad en 2017, cuando se refirió al indulto otorgado por el entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski al exmandatario Alberto Fujimori.
“El expresidente Alberto Fujimori pidió perdón en una forma, digamos, genérica. (...) Tal vez de su parte sería mucho más eficaz pedir perdón expresamente por algunas de las grandes injusticias que fueron cometidas, por las cuales fue juzgado y sentenciado”, expresó.
Prevost insistió en que el perdón debía ser sincero, fundamentado en la verdad y orientado a la reconciliación nacional: “Hay que pedir perdón, también hay que reconocer que, por medio de un auténtico diálogo con la verdad, el dolor de muchas familias hasta ahora sigue muy fuerte, vigente”.
También lanzó una crítica a la clase política peruana: “Hay otros políticos, congresistas, que han hablado mucho. No sé, si ponemos a todos ellos con un detector de mentiras, quién aprueba el examen. No quiero llamar a nadie mentiroso, lo que sí quiero decir es que la verdad muchas veces se ha escondido detrás de muchas falsedades o medias verdades, buscando ventaja política. Aquí es donde es importante poner todas las cartas sobre la mesa”.
No sólo se expresó desde el púlpito o las redes. También fue mediador en conflictos políticos regionales, como el que ocurrió entre autoridades de Lambayeque, donde intervino buscando el diálogo entre actores enfrentados por discrepancias de gestión.Fue en 2017, cuando el otrora alcalde provincial de Chiclayo, David Cornejo, y el entonces gobernador regional de Lambayeque, Humberto Acuña, zanjaron sus conflictos al término de la misa Te Deum, con Prevost como intermediario. Prevost mostró un compromiso claro con la democracia, exhortando al diálogo y a la reconciliación en momentos de tensión social. Pero sus posturas políticas no se han limitado a la coyuntura de territorio peruano.
Antes de ser elegido Papa, se refirió indirectamente a la política migratoria del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. EFE analizó su cuenta en X y encontró una línea coherente en defensa de los derechos de los migrantes y en oposición a las medidas de deportación masiva impulsadas por Trump, particularmente los acuerdos con el presidente salvadoreño Nayib Bukele para enviar indocumentados a cárceles de máxima seguridad. En su última actividad pública en la red social, el 14 de abril de este año, Prevost compartió una publicación del obispo salvadoreño Evelio Menjivar-Ayala que denunciaba esos acuerdos.
A lo largo de la última década, su cuenta en X reflejó una postura clara a favor de los pobres, los migrantes —incluidos los refugiados venezolanos en Perú—, la lucha contra el cambio climático, y la condena a la violencia y el racismo. En uno de sus retuits se sumó a la conmemoración de la muerte de George Floyd, víctima de la brutalidad policial en 2020, en Estados Unidos.
También retuiteó críticas al actual vicepresidente de EU, JD Vance. Ayer, el gobierno de Donald Trump le restó importancia a esas publicaciones del papa León XIV. “La reacción del presidente al anuncio del papa León fue muy clara”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, quien quitó hierro a la polémica al recordar que Trump aseguró estar “muy orgulloso de tener un Papa estadounidense”.
Prevost también ha rechazado firmemente la pena de muerte. En abril de 2022 fue enfático: “Hay que estar siempre a favor de la vida en todo momento. Como Iglesia, nosotros enseñamos que la pena de muerte no es admisible. (...) Hay que ver otras formas de buscar la justicia”, dijo desde Chiclayo.
También se opuso a propuestas de medidas punitivas extremas como la castración química; ha reflexionado sobre la necesidad de canalizar la indignación social de forma constructiva: “La indignación se entiende perfectamente. (...) Es importante buscar soluciones que realmente van a tener mayor efecto. La indignación tiene que ser canalizada en reformas en la legislación, en la sociedad, en la formación de los jóvenes. Buscar sangre por sangre no es una respuesta”.
En marzo de 2023, poco antes de viajar a Roma, una resolución suprema firmada por Dina Boluarte y el entonces ministro de Justicia lo reconoció como administrador apostólico de la Diócesis de Chiclayo. En ese cargo fue sucedido por monseñor Guillermo Antonio Cornejo Monzón el 14 de abril de 2023.
Prevén que dé un rol protagónico a la mujer en la Iglesia
Mientras, el obispo de Chiclayo, Edinson Farfán, sucesor de Robert Prevost en esa diócesis, decclaró que el papa León XIV dará un rol protagónico a la mujer en la Iglesia católica.
“En todo momento, Prevost ha repetido lo que el papa Francisco nos ha enseñado, los laicos no son de segunda categoría. Siempre aprendió a distribuir responsabilidades, ministerios y dar el lugar a la mujer, el rol protagónico de la mujer en la Iglesia y en la sociedad”, afirmó Farfán en una rueda de prensa en Chiclayo.
El obispo sucesor de Prevost, que ocupa este cargo desde 2023 luego de ocho años bajo la dirección del hoy Pontífice de los católicos, repasó el perfil del peruano-estadounidense, muy influenciado por el papa Francisco, y recordó su paso por Perú, que ha ocupado gran parte de la vida de León XIV.