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Quito.- El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, amplió este jueves el estado de excepción decretado hace dos días por las protestas que se preparan contra la eliminación del subsidio al diésel e impuso un toque de queda nocturno en cinco de las 24 provincias del país.
En un nuevo decreto, Noboa incluyó a la andina provincia de Chimborazo dentro del estado de excepción que ya contemplaba a las provincias de Carchi, Imbabura, Pichincha, Azuay, Bolívar, Cotopaxi y Santo Domingo de los Tsáchilas por "grave conmoción interna".
Asimismo, instauró un toque de queda entre las 22:00 (3:00 GMT) y las 5:00 (10:00 GMT) en las provincias de Carchi, Imbabura, Cotopaxi, Bolívar y Chimborazo, de modo que quienes circulen durante el toque de queda serán detenidos.
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Horas antes, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) anunció la convocatoria de un "paro nacional indefinido" por la eliminación del subsidio al diésel decretado por el presidente el pasado viernes, lo que hizo que el precio de este combustible en Ecuador se elevara de la noche a la mañana de 1.80 a 2.80 dólares por galón (3.78 litros).
El movimiento indígena ya logró detener en 2019 y 2022 las dos ocasiones anteriores donde se intentaron eliminar los subsidios a los combustibles, al liderar masivas protestas a nivel nacional que obligaron a los entonces presidentes Lenín Moreno (2017-2021) y Guillermo Lasso (2021-2023) a dar marcha atrás en sus decisiones.
Los pueblos originarios representan casi 8% de los 17 millones de habitantes de Ecuador, según el último censo, mientras que el líder nativo y excandidato presidencial Yaku Pérez sostiene que de acuerdo a estudios antropológicos suman 25%.
El subsidio al diésel representa anualmente mil 100 millones de dólares, que serán destinados a bonos para familias pobres, créditos productivos y compensaciones temporales para el transporte público, según el Ejecutivo.
El paro al que convocó la Conaie tiene carácter de inmediato. La organización plantea "la derogatoria inmediata" del decreto que puso fin al subsidio al diésel por "ser una medida que encarece el transporte, la producción, los alimentos y las vidas de millones de familias ecuatorianas".
También declaró que "prohíbe el ingreso de la fuerza pública" a los territorios indígenas.
Los sindicatos prevén marchar en Quito el 23 de septiembre.
La decisión de eliminar el subsidio al diésel forma parte del paquete de recortes impulsado por Noboa para reducir el déficit fiscal, que al asumir el poder rondaba los 5 mil millones de dólares -equivalentes a cerca del 5% del producto interno bruto (PIB)-, y cumplir con los objetivos acordados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el que Ecuador mantiene un acuerdo crediticio por 5 mil millones de dólares en cuatro años (2024-2028).
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La Fiscalía de Ecuador advirtió a los manifestantes que participen en las protestas convocadas por el movimiento indígena que "actuará con firmeza" en caso de que las protestas deriven en posibles delitos, entre los que mencionó el "terrorismo".
El Ministerio Público recordó en un comunicado que, si bien los derechos de asociarse, reunirse y manifestarse de manera libre y voluntaria cuentan con protección constitucional, acciones como sabotaje, terrorismo, paralización de servicios públicos o destrucción de instalaciones de servicios básicos están penadas.
“La Fiscalía actuará con firmeza para garantizar una respuesta oportuna y eficaz frente a la posible comisión de estos delitos”, aseveró la institución.
desa/mgm