Washington.— El narcotráfico se ha posicionado como un tema clave en la futura administración de Donald Trump, exmandatario y ganador de las elecciones en Estados Unidos, y quedó claro con la confirmación ayer de Marco Rubio como secretario de Estado, y de Matt Gaetz como fiscal general.
Trump declaró que Rubio es una “voz muy poderosa para la libertad” y “un guerrero intrépido que nunca retrocederá ante nuestros adversarios”; el republicano se convertirá en el primer latino en ocupar el cargo. Rubio, hijo de inmigrantes cubanos, es considerado un halcón que ha criticado duramente a México por el tema del narcotráfico, al gobierno castrista de Cuba, al mandatario venezolano Nicolás Maduro y al nicaragüense Daniel Ortega.
Durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Rubio se enfrentó directamente con él, acusándolo de “entregar secciones de su país a los cárteles de la droga” y de ser “un apologista de la tiranía en Cuba, un dictador en Nicaragua y de un narcotraficante en Venezuela”. López Obrador le exigió pruebas. Durante la Convención Nacional Republicana, Rubio insistió en que los cárteles son “una amenaza a la soberanía de México. Una amenaza al Estado allá y también está amenazando aquí al pueblo”.
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En ese sentido, abogó por “enfrentarse a esa amenaza de manera conjunta y positiva. Se trata de dos cosas, enfrentarse a esos grupos dentro de México y también lidiar con el problema que tenemos de esta parte del mundo en nuestro país por el consumo, porque sin el consumo no existe mercado para esta droga y hay que hacer las dos cosas”. Rubio ha dicho que “estaría dispuesto” a apoyar una medida como el uso del ejército contra el narco, siempre y cuando sea “en coordinación con las Fuerzas Armadas y las fuerzas policíacas de México. De lo contrario, no sería posible hacerlo”. Subrayó que la relación de Trump con México, país al que calificó de “socio importante”, se basará “en el respeto mutuo”.
Gaetz ha sido más radical en sus posicionamientos. Ha calificado a México de “narco-Estado” y es un conocido conservador de derecha que se opone al aborto “sin excepción alguna”, y que apoya a Trump desde 2016, sumándose a las críticas contra los “inmigrantes ilegales” y los “terroristas musulmanes”. Como manera de combatir la adicción al fentanilo, Gaetz propuso legalizar la marihuana con fines médicos. El diputado federal se ha expresado con dureza sobre México, al que ha descrito como un “narco-Estado cautivo con líderes comprometidos”.
Al criticar a la administración del presidente estadounidense, Joe Biden por su manejo de los flujos migratorios y de las drogas, aseguró a Fox News: “Pero ni siquiera los funcionarios mexicanos corruptos enriquecen tanto a los cárteles como lo hace el presidente Biden. Seguiremos viendo a los cárteles y matones envalentonados mientras Biden proyecta debilidad”.
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Incluso, Gaetz se ha mostrado a favor de “aprobar una ley para el Uso Autorizado de la Fuerza Militar contra México”.
Polémico, estuvo en el centro del escándalo después de que fuera denunciado por sostener relaciones sexuales con una menor de edad, lo que ha negado.
Si Gaetz se convierte en fiscal general tendría el control de los archivos de investigación que detallan las pruebas que el FBI descubrió en la investigación por tráfico sexual contra el congresista. El Departamento de Justicia ha considerado que los archivos son demasiado sensibles para revelarlos incluso a los investigadores del Congreso, negándose a proporcionar al Comité de Ética de la Cámara de Representantes documentos que el panel requirió porque contienen detalles sensibles de mujeres jóvenes que fueron testigos, dijeron personas informadas sobre el asunto.
Gaetz también ha amenazado a las organizaciones no lucrativas que ayuden a los migrantes indocumentados e introdujo una iniciativa para quitarles los recursos.
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Representa a gran parte del extremo noroccidental de Florida, y se convirtió en un astro conservador cuando ganó su curul en el Congreso estadounidense. Frecuentemente defendía a Trump en programas noticiosos de la televisión por cable.
Gaetz dimitió del Congreso, según el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson. Dijo que Gaetz renunció ahora con la esperanza de que los republicanos pudieran ocupar su puesto a tiempo para el nuevo Congreso, donde se espera que los republicanos tengan una mayoría muy estrecha.
Una exdemocráta, a otro puesto clave de la administración
Mientras, Trump nominó como directora de Inteligencia Nacional a la antigua demócrata Tulsi Gabbard, quien se ha opuesto al apoyo de Estados Unidos a Ucrania y se ha reunido con el presidente de Siria, Ba- shar al-Assad.
Trump dijo que Gabbard, una veterana militar y otrora aspirante demócrata a la Casa Blanca, aportará “el espíritu intrépido que ha definido su ilustre carrera”. Gabbard no ha trabajado directamente en la comunidad de inteligencia, más allá de los comités de la Cámara de Representantes. Agencias
Arranca formalmente la transición “suave”
Donald Trump, exmandatario y vencedor de las elecciones en Estados Unidos, destacó este miércoles que la “política es dura” en su regreso a la Casa Blanca, aunque agradeció al presidente Joe Biden sus esfuerzos para asegurar una transición pacífica.
Ambos líderes, acérrimos rivales políticos, comparecieron ante la prensa en la Oficina Oval de la Casa Blanca al inicio de su reunión, ofreciendo breves y cordiales declaraciones con las que inauguraron formalmente la transición. Biden fue el primero en hablar, dando la bienvenida a Trump y extendiéndole la mano para estrechársela con efusividad. “Bueno, señor presidente electo y antiguo presidente, Donald, felicidades. Espero que tengamos, como ya he dicho, una transición tranquila”, expresó Biden, mientras Trump lo escuchaba con las manos entrelazadas y ligeramente inclinado hacia adelante en su asiento.
A la reunión asistieron sus respectivos jefes de gabinete: Jeff Zients, por Biden, y Susie Wiles, por Trump.
“Haremos cuanto podamos para asegurarnos de que tiene todo lo que necesita”, dijo Biden después de darle la “enhorabuena”. “La política es dura, y en muchos casos no es un mundo muy agradable. Hoy es un mundo agradable y lo aprecio mucho”, opinó Trump.
La reunión fue “muy cordial, muy cortés y sustancial”, declaró a periodistas la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, quien añadió que el exmandatario llegó con “una lista de preguntas detalladas”.
El presidente recalcó que “el apoyo continuo de Estados Unidos a Ucrania beneficia a la seguridad nacional”, indicó Jake Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden.
Mientras, Melania Trump declinó reunirse con Jill Biden, primera dama saliente, y ella le mandó una carta de felicitación.
También ayer John Thune fue elegido jefe de la mayoría republicana en el Senado, en sustitución de Mitch McConnell.
El senador, un republicano tradicionalista, derrotó en una votación secreta a Rick Scott, el candidato respaldado por el entorno de Trump y el multimillonario Elon Musk. En la Cámara de Representantes, los republicanos apoyaron a Mike Johnson para que repita como líder de su bancada. Están a un congresista de tener el control de la Cámara Baja, indicó AP. Agencias