Más Información
Bruselas. El mundo se encamina a incumplir la meta de reducir todas las formas de violencia para el 2030, particularmente la correspondiente a las tasas de mortalidad, por situaciones de inseguridad como la que enfrentan países como México, que aporta a la cuota global uno de cada diez homicidios violentos.
Es la evaluación que hace Small Arms Survey, un proyecto de investigación independiente ubicado en el Instituto Universitario de Altos Estudios Internacionales y del Desarrollo de Ginebra (Suiza), sobre el cumplimiento de la primera meta del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 16.1, que forma parte de la Agenda 2030 y a la que se han comprometido todos los miembros de la comunidad de naciones.
“Con su población relativamente grande y sus niveles extremos de homicidio, México ha tenido una fuerte influencia en las tendencias mundiales de muertes violentas, representando casi el 10% de los homicidios mundiales (9.6%) en 2021”.
Lee también Reflexiones sobre la Agenda 2030
“México sigue siendo un recordatorio de que las políticas nacionales y su aplicación son importantes para alcanzar los objetivos mundiales de prevención y reducción de la delincuencia y la violencia”.
Afirma que el deterioro de la seguridad en México, por su dimensión demográfica y su contexto interno, “es suficiente para mover la aguja en indicadores clave, regionales o incluso mundiales”.
“Un solo país puede afectar a las tendencias regionales, desde la disminución hasta el estancamiento o desde el estancamiento hasta el aumento, no solo en el ámbito de las muertes por conflictos armados, sino también respecto al homicidio criminal”.
El informe elaborado por Gianluca Boo y Gergely Hideg, sostiene que en el periodo 2020-2021, México registró una reducción en las tasas de homicidio, alrededor de mil víctimas menos con relación al año anterior.
Aunque entre 2015 y 2021 el índice de homicidio violento o intencional aumentó “bruscamente” en el país, al igual que en otras 34 naciones.
México contabilizó 14 mil 900 víctimas más en 2021 respecto a 2015, mientras que Estados Unidos 7 mil 100 víctimas más, Sudáfrica 6 mil 200, Nigeria 3 mil 200, Myanmar y Siria, 3 mil 100 respectivamente.
En cuanto a la violencia de género, México figuró en 2021 entre los ocho países con mayor número de mujeres fallecidas por homicidio. En conjunto India, Estados Unidos, Brasil, Rusia, Nigeria, Congo y Sudáfrica, concentró el 56% de los casos de violencia letal contra mujeres a escala planetaria.
La violencia letal contra la mujer mexicana ha ido en aumento desde 2008, contabilizando 4 mil 600 víctimas en 2021, detrás de India, Nigeria y Estados Unidos, pero por delante de Brasil, Corea, Sudáfrica y Rusia.
“Aunque la proporción de mujeres y niñas muertas por armas de fuego ha aumentado en consonancia con la tendencia general al alza de las muertes relacionadas con armas de fuego, las muertes violentas de mujeres tienen muchas menos probabilidades de ser perpetradas con armas de fuego”.
A nivel mundial, el 24% de las víctimas femeninas fueron asesinadas con armas de fuego, frente al 48% de los hombres.
“Los hombres siguen llevándose la peor parte de la violencia letal en casi todos los países, mientras que las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas dentro de los confines del hogar. Estas tendencias persistentes ponen de relieve la necesidad imperiosa de intervenciones específicas para hacer frente a la violencia doméstica”.
El informe titulado “Ambiciones Rotas: la lucha mundial por reducir a la mitad las muertes violentas para 2030”, indica que en 2021 se produjo un “preocupante aumento” de la tasa mundial, tras la relativa pausa provocada por los confinamientos decretados en 2020 para frenar a la Covid-19.
Lee también BRICS+: rumbo a una nueva gobernanza global
En 2021, 580 mil personas fueron asesinadas, 45% por armas de fuego, lo que representó un aumento global del 6%.
El estudio sostiene que, de seguir con la actual tendencia, el mundo incumplirá el objetivo de la Agenda 2030. En 2021, la tasa de muertes violentas fue de 7.3 por 100 mil habitantes, el año previo fue de 7.0.
El escenario “business-as-usual” pronostica que el índice ascienda a 7.6 a finales de la presente década, mientras que el escenario de alarma, que contempla una escalada de los conflictos en Asia y el este de Europa, proyecta que llegue hasta 10.76 muertes violentas por 100 mil habitantes. El horizonte más ideal sería una disminución al 5.8 por 100 mil habitantes.
En la actualidad, poco más de una cuarta parte de los países está en vías de alcanzar la meta 16.1 de los ODS.
