El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, saludó este martes a la delegación palestina por su primera participación en la Asamblea General de la ONU, y recibió una ovación del plenario.
El líder brasileño, que es el primero en hablar en la Asamblea General por una tradición en la ONU, dedicó sus primeras palabras en el púlpito a Palestina y después criticó duramente la ofensiva israelí, que, según subrayó, se ha convertido en una "venganza" que ha causado más de 40 mil víctimas mortales.
"En Gaza y Cisjordania asistimos a una de las mayores crisis humanitarias de la historia reciente, que ahora se extiende peligrosamente al Líbano. Lo que comenzó como una acción terrorista de fanáticos contra civiles israelíes inocentes se ha convertido en el castigo colectivo de todo el pueblo palestino", afirmó Lula.
¿Derecho de defensa o derecho de venganza?
El gobernante recalcó que "el derecho de defensa" que tenía Israel ante los ataques de Hamas del 7 de octubre pasado "se volvió en derecho de venganza".
Así como ha condenado el terrorismo de Hamas, Lula ha sido aún más duro con la respuesta de Israel a los atentados de octubre del año pasado y la escalada del conflicto, que ahora se expande hacia el Líbano, contra el grupo chií Hezbolá.
Lee también Líbano, un país al límite, con el alma rota y bajo el fuego de Israel
El fuego cruzado se ha acentuado en los últimos días, después de que Israel inició una campaña de bombardeos contra el sur y el este de Líbano, en los que han muerto ya más de 500 personas y 1 mil 800 han resultado heridas, según las autoridades libanesas.
Por sus airadas críticas a la ofensiva israelí sobre Gaza, Lula ha sido declarado "persona non grata" por el Gobierno de Benjamín Netanyahu, a lo que respondió retirando al embajador de Brasil en Israel y reduciendo a mínimos las relaciones con ese país.
kicp/mcc