Bruselas.— El director ejecutivo para América del Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea, Brian Glynn, reconoció que la firma del acuerdo modernizado con México se ha demorado por procedimientos complejos al interior del bloque.
Pese a ello, dijo a EL UNIVERSAL que el objetivo prioritario de la Comisión Europea es tener listo el texto para su rúbrica antes de que finalice el año. En enero las partes alcanzaron un compromiso político que marcó la conclusión definitiva del pacto actualizado. Glynn, quien ha seguido el proceso de cerca durante los últimos cuatro años, señaló que desde entonces se trabaja en la revisión jurídica y en la traducción del texto a las 24 lenguas oficiales de la Unión; ya quedó la traducción al español de España, pero no al de México.
“Debido a la complejidad operativa de la UE, nos lleva mucho tiempo tener el texto tras finalizar una negociación y traducirlo a las 24 lenguas oficiales. El proceso de todo ello, según el calendario que tenemos, es que para finales de año tengamos una decisión”, sostiene. “En ocasiones llega a haber un resbalón, pero es principalmente por motivos técnicos o burocráticos”, detalla.
En la actualidad, la UE cuenta con unos 70 acuerdos comerciales con terceros países que ofrecen alternativas ante el hostil ambiente que enfrenta el comercio por parte del gobierno estadounidense. En cambio, México y Canadá, concentran más de 70% de su comercio con Estados Unidos.
“Cuando modernizas el acuerdo de la manera que lo hemos hecho, simplemente envías el mensaje a los negocios, la industria y los inversores que queremos hacer más conjuntamente y que el ambiente para lograrlo ha sido actualizado reflejando las condiciones actuales”.
Al responder si ¿la pelota está del lado de los europeos? Declaró: “Sí, principalmente, nuestro proceso es lento, no hay secreto de ello, el proceso es laborioso. Pero el premio es tan elevado que vale la pena esperar un poco más”.
Las declaraciones tuvieron lugar en la reunión de la Comisión Parlamentaria Mixta México-Unión Europea, en la que representantes de ambas cámaras legislativas reiteraron la urgencia de recalibrar las relaciones bilaterales con un acuerdo de última generación.
Los legisladores insistieron en que ante el reacomodo mundial y el contexto de incertidumbre, México y la UE están obligados a predicar con el ejemplo, con un acuerdo que ofrezca predictibilidad y demuestre que su apuesta es por un mundo basado en normas, reglas y compromisos que se cumplen. Durante la reunión celebrada en la Sala 5E2 del edificio Spinelli del Parlamento Europeo, se abordaron los expedientes legislativos de interés común teniendo como guía cinco temas: la relación bilateral, los derechos humanos y políticas de género, el fomento al Estado de derecho, el complejo escenario mundial y la cooperación en comercio e inversión.
El eurodiputado Antonio López Istúriz, presidente de la Delegación para México del PE, abordó la falta de una condena firme del gobierno de México, específicamente al presidente ruso Vladimir Putin, por invadir Ucrania. “Es un tema muy sensible para la UE, indudablemente, si en el futuro hubiera un cambio en esta situación, lo agradeceríamos muchísimo”. El diputado Pedro Vázquez del PT dijo que la posición del gobierno ante la guerra en Ucrania ha sido clara y precisa.
Los legisladores intercambiaron halagos por la estrategia de México y la UE de no engancharse con el presidente Donald Trump.
La primera reunión de la Interparlamentaria desde 2023 y de la nueva Legislatura mexicana y europea finalizó con la firma de la declaración conjunta en la que subrayan el potencial de la modernización del acuerdo global, rechazan todas las formas de proteccionismo y reconocen que el tráfico de drogas es una de las amenazas más graves para la seguridad de México y la UE.