Jerusalén.— Israel siguió machacando ayer la Franja de Gaza con bombardeos que se reanudaron la víspera tras una semana de tregua con Hamas y enfrentó una andanada de cohetes lanzados desde ese territorio palestino.
La perspectiva de nuevos altos el fuego en Gaza parecía sombría, puesto que Israel retiró a sus negociadores y el líder adjunto de Hamas dijo que cualquier nuevo intercambio de rehenes en Gaza por palestinos encarcelados por Israel sólo ocurriría como parte del fin de la guerra.
“Continuaremos la guerra hasta que alcancemos todos sus objetivos, y es imposible lograr esos objetivos sin una operación terrestre”, dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu. Mencionó que el acuerdo de tregua preveía que la Cruz Roja visitara a todos los rehenes, pero Hamas se negó a permitirlo. Netanyahu también declaró que tanto la Autoridad Palestina como Hamas rechazan la existencia de Israel: “No dejaré que la Autoridad Palestina gobierne Gaza”.
El número dos de Hamas, Saleh al Aruri, declaró en Al Jazeera: “Ahora no hay negociaciones sobre la tregua. No habrá intercambio de prisioneros hasta que cese la agresión y haya un alto el fuego integral y definitivo”.
Rehenes israelíes liberados por Hamas hablaron públicamente por primera vez y exhortaron al gobierno de Netanyahu a obtener la liberación del resto de cautivos en la Franja de Gaza. Las personas, algunas liberadas en el marco de la tregua de siete días que expiró el viernes, hablaron en un video difundido ante una multitud de miles de personas durante una concentración en Tel Aviv.
Al menos 200 palestinos han muerto desde que se reanudaron los combates el viernes por la mañana tras la tregua de una semana con el grupo militante gobernante del territorio, Hamas, según el Ministerio de Salud de Gaza. Varios edificios residenciales de varios pisos fueron alcanzados el sábado, envolviendo a los vecindarios en enormes nubes de humo. El ministerio declaró que el número total de muertos en Gaza desde el inicio de la guerra el 7 de octubre había superado los 15 mil 200.
“No hay ningún lugar a dónde ir”
“No hay ningún lugar a dónde ir”, dijo Emad Hajar, quien había huido a Khan Younis. “Nos expulsaron del norte y ahora nos presionan para que abandonemos el sur”.
Mark Regev, un alto asesor de Netanyahu, dijo que Israel estaba haciendo el “máximo esfuerzo” para proteger a los civiles.
“Han sido asesinados demasiados palestinos inocentes. Francamente, la magnitud del sufrimiento civil y las imágenes y videos provenientes de Gaza son devastadores”, dijo la vicepresidenta estadounidense, Kamala Harris, a los periodistas durante la conferencia climática COP28 en Dubái. Harris dijo en una reunión con el presidente egipcio, Abdel Fattah Al-Sisi, que “bajo ninguna circunstancia” Estados Unidos permitiría la reubicación forzosa de palestinos de Gaza a Cisjordania, el asedio a Gaza o el rediseño de sus fronteras, según un resumen estadounidense.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, dijo que Israel no puede ganar en Gaza a menos que proteja a los civiles.
Unos 2 millones de palestinos, casi toda la población de Gaza, están ahora hacinados en la mitad sur del territorio. El ejército de Israel dijo que había atacado más de 400 objetivos de Hamas en toda Gaza durante el último día, incluidos más de 50 en la ciudad de Khan Younis y áreas circundantes en el sur.
Mientras, grupos militantes palestinos en Gaza dijeron que dispararon una andanada de cohetes contra el sur de Israel.