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Hunter Biden se declaró culpable el jueves de cargos fiscales federales en una medida sorpresiva que le ahorra al presidente Joe Biden y a su familia otro juicio penal probablemente vergonzoso y doloroso contra el hijo del presidente.
La sorprendente decisión de Hunter Biden de declararse culpable de delitos menores y graves sin los beneficios de un acuerdo con los fiscales se produjo horas después de que se suponía que comenzaría la selección del jurado en el caso que lo acusa de no pagar al menos 1.4 millones de dólares en impuestos.
El hijo del presidente ya se enfrentaba a una posible pena de prisión tras su condena en junio por delitos graves relacionados con armas de fuego en un juicio en el que se dieron a conocer detalles poco favorecedores y escabrosos sobre su lucha contra la adicción al crack. Se esperaba que el juicio fiscal mostrara más pruebas potencialmente escabrosas, así como detalles sobre los negocios extranjeros de Hunter Biden, que los republicanos han aprovechado para intentar pintar a la familia Biden como corrupta.
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Aunque la decisión del presidente Joe Biden de retirarse de las elecciones presidenciales de 2024 silenció las posibles implicaciones políticas del caso fiscal, se esperaba que el juicio tuviera un alto costo emocional para el presidente en los últimos meses de su carrera política de cinco décadas.
“Ya es suficiente”, le dijo el abogado defensor Abbe Lowell al juez antes de que Hunter Biden presentara su declaración. “El señor Biden está preparado, debido al interés público y privado, para proceder hoy y terminar con esto”.
Hunter Biden respondió rápidamente “culpable” mientras el juez leía cada uno de los nueve cargos. Los cargos conllevan hasta 17 años de cárcel, pero es probable que las pautas federales de sentencia exijan una sentencia mucho más corta. La sentencia está programada para el 16 de diciembre.
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Hunter Biden: estos son los cargos de los que se le acusa
Más de 100 jurados potenciales fueron llevados al tribunal en Los Ángeles el jueves para comenzar el proceso de selección del panel que escuchará el caso que alega un plan de cuatro años para evitar pagar impuestos mientras se gastaba descontroladamente en cosas como strippers, hoteles de lujo y autos exóticos.
Los fiscales fueron tomados por sorpresa cuando el abogado de Hunter Biden le dijo al juez el jueves por la mañana que Hunter quería presentar lo que se conoce como una declaración Alford, según la cual un acusado mantiene su inocencia pero reconoce que los fiscales tienen pruebas suficientes para asegurar una condena.
Los fiscales dijeron que se oponían a tal declaración y le dijeron al juez que Hunter Biden “no tiene derecho a declararse culpable en términos especiales que se aplican sólo a él”.
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“Hunter Biden no es inocente. Hunter Biden es culpable”, dijo el fiscal Leo Wise.
Hunter Biden entró en la sala del tribunal de la mano de su esposa, Melissa Cohen Biden, y flanqueado por agentes del Servicio Secreto. Inicialmente, se declaró inocente de los cargos relacionados con sus impuestos de 2016 a 2019 y sus abogados habían indicado que argumentarían que no actuó "intencionadamente" o con la intención de infringir la ley, en parte debido a sus bien documentados problemas con la adicción al alcohol y las drogas.
El año pasado, Hunter Biden había acordado declararse culpable de delitos fiscales menores en un acuerdo con el Departamento de Justicia que le permitiría evitar ser procesado en el caso de las armas si no se metía en problemas. Pero el acuerdo fracasó después de que un juez cuestionara aspectos inusuales del mismo, y posteriormente fue acusado en los dos casos.
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Su decisión de cambiar su declaración el jueves se produjo después de que el juez emitiera algunos fallos previos al juicio desfavorables para la defensa, incluido el rechazo de un experto de defensa propuesto para testificar sobre la adicción.
Scarsi, quien fue designado para el cargo por el expresidente Donald Trump, también impuso algunas restricciones sobre lo que los jurados podrían escuchar sobre los eventos traumáticos que la familia, los amigos y los abogados de Hunter Biden dicen que llevaron a su adicción a las drogas.
El juez prohibió a los abogados vincular sus problemas de abuso de sustancias con la muerte de su hermano Beau Biden por cáncer en 2015 o el accidente automovilístico que mató a su madre y hermana cuando era un niño pequeño.
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La acusación formal alegó que Hunter Biden vivió lujosamente mientras violaba la ley tributaria, gastando su dinero en cosas como strippers y hoteles de lujo; “en resumen, todo menos sus impuestos”.
Los abogados de Hunter Biden pidieron a Scarsi que también impidiera a los fiscales resaltar detalles de sus gastos que, según ellos, constituyen una “difamación”, incluidos los pagos realizados a strippers o sitios web pornográficos. El juez ha dicho en documentos judiciales que mantendrá un “estricto control” sobre la presentación de pruebas potencialmente escabrosas.
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Los fiscales habían dicho que querían presentar evidencia sobre los negocios en el extranjero de Hunter Biden, que han estado en el centro de las investigaciones republicanas sobre la familia Biden que a menudo busca, sin pruebas, vincular al presidente con un presunto plan de tráfico de influencias.
El equipo del fiscal especial había planeado que un socio comercial de Hunter Biden testificara sobre su trabajo para un empresario rumano, quien según los fiscales buscó "influir en la política del gobierno estadounidense" mientras Joe Biden era vicepresidente.
La sentencia por la condena de Hunter Biden en Delaware está fijada para el 13 de noviembre. Podría enfrentarse a hasta 25 años de prisión en ese caso, aunque es probable que reciba mucho menos tiempo o evite la prisión por completo.
mgm
