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Este 25 de enero se estrenará a nivel mundial ‘Griselda’, la serie de Netflix, cuya protagonista es Sofía Vergara, allí la barranquillera interpreta a Griselda Blanco, una narcotraficante colombiana conocida como ‘la madrina de la cocaína’ o ‘la viuda negra’, una mujer a la que incluso el fallecido capo colombiano de la droga, el sanguinario Pablo Escobar, dijo tener "miedo".
Sin embargo, Michael Corleone Sepúlveda, hijo de Blanco, decidió demandar a Vergara, productora ejecutiva de la serie, y a Netflix, por el presunto uso no autorizado de la imagen y el retrato de su familia. La versión fue confirmada al medio Business Insider por el abogado de Corleone, después de que TMZ publicara la exclusiva. El abogado de Corleone dijo que su cliente pide 50 mil dólares por daños y perjuicios.
“Que nadie se equivoque, Michael Corleone Blanco es humilde y se emociona cada vez que alguien se acerca para arrojar luz sobre su madre y su familia. Sin embargo, en el caso de Netflix/Latin World Entertainment, los demandados se acercaron a él para obtener su trabajo, su perspectiva y conocimiento sólo para darse la vuelta y actuar como si él no existiera”, prosigue el comunicado del letrado, que acusa a las compañías de un “intento de obtener beneficios propios”, indicó el comunicado del abogado.
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Corleone Sepúlveda, el menor de los cuatro hijos de la ‘la viuda negra’, como era conocida Griselda Blanco, alega en la demanda que ni él, ni ninguno de sus familiares dio a Netflix los derechos de imagen para la realización de Griselda.
En el comunicado, el abogado acusa a dos miembros de la producción, Andrés Hernando López y Rafael Alfredo Rojas Vega, de haberse aprovechado de la buena fe de Corleone, quien concedió a ambos entre 2009 y 2022. Incluso, siempre según esta versión, aseguró haber contado a los dos “detalles privados" de un libro, que lleva por título Mi madre, la madrina, escrito por él y que sería lanzado al mercado en los próximos meses.
Según Corleone, los acusados expresaron su interés en trabajar con él para publicar su libro y desarrollar una ficción rodada en español. Sin embargo, después le dijeron que Netflix supuestamente “optó por no utilizar” el relato personal de Michael Corleone Blanco. Luego, los acusados “cesaron toda comunicación” con Corleone, indicó la demanda.
Semanas atrás, Corleone fue entrevistado en La W Radio, donde aseguró que se sentía halagado de que Sofía Vergara interprete a su madre, pero también expresó que su familia no fue contactada para la realización de la serie. “Si de verdad quería hacer el papel completo, ¿por qué no se acercó a la familia para saber cómo era mi mamá o a mí que fui el más cercano a ella?”, dijo Corleone Sepúlveda en la entrevista.
La demanda interpuesta por Corleone “no dice específicamente que Netflix no puede representar a su madre, una figura pública, pero está claro que creen que sus imágenes y materiales de la entrevista fueron utilizados”, explicó TMZ.
¿Quién fue Griselda Blanco?
Blanco, conocida también como la "madrina de la cocaína’, fue una narcotraficante y criminal colombiana que se convirtió en una de las figuras más ‘importantes’ del narcotráfico en el mundo. Nació en Cartagena, en el año 1943. Su infancia fue marcada por la violencia y la pobreza, ya que en sus primeros años de edad se mudó a Medellín con su madre. Tras sufrir abuso a manos de su padrastro, huyó a Estados Unidos.
Desde muy pequeña, Blanco se abrió camino en el mundo del narcotráfico y fue reconocida por ser muy ‘astuta y calculadora’.
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Se casó con Carlos Trujillo, un falsificador de documentos, con el que tuvo a sus tres primeros hijos: Dixón, Uber y Osvaldo. En Estados Unidos, se instaló en Queens, Nueva York, con sus hijos y su marido, quien murió pocos años después de cirrosis, aunque otras versiones apuntan a que Blanco fue la artífice de su fallecimiento.
Tras radicarse de forma permanente en Estados Unidos y enterrar a su primer esposo, Blanco contrajo matrimonio con Alberto Bravo, un contrabandista que la vinculó con el tráfico de cocaína. Los biógrafos mencionan que Blanco, comenzó en el negocio siendo ‘una mula’, ya que en esa época las mujeres pasaban desapercibidas en los aeropuertos y al convertirse en la esposa del narcotraficante Bravo, el negocio ‘evolucionó’, porque tuvo la idea de camuflar la cocaína en la ropa de ‘las mulas’, por lo que idearon una empresa de fabricación de lencería femenina que utilizarían como fachada.
La mujer no solo ideó nuevas ‘técnicas’ para camuflar droga, ella ‘creó nuevas operaciones de tráfico’ que marcarían la diferencia de su organización de las demás bandas colombianas, por lo durante varios años logró acaparar el negocio, ya que a los que no quisieran acceder a sus ‘normas’ los mandaba a asesinar con los ‘sicarios en motos’, otra de sus ‘revolucionarias’ creaciones.
Blanco asesinó a Bravo, al descubrir que la engañaba.
Su tercer marido fue Darío Sepúlveda, padre de Corleone, bautizado así or la película favorita de Griselda, ‘El Padrino’.. Sin embargo, luego de una serie de conflictos Blanco asesinó a Sepúlveda por llevarse a su hijo. Esto le valió el apodo de "viuda negra", en alusión a las arañas de esta especie que asesinan a los machos.
¿Mentora de Pablo Escobar?
Se dice que Blanco inició a Escobar Gaviria en el negocio del narcotráfico, puesto que fue ella la primera en introducirlo en el mundo de la cocaína. En la década de 1970, Blanco ya era una de las principales traficantes de cocaína en Colombia. Ella tenía ‘contactos’ en Estados Unidos y estaba buscando ‘expandir su negocio’. En 1975, Blanco conoció a Pablo Escobar, un joven traficante de marihuana que estaba buscando ‘oportunidades’ para ascender en el mundo del narcotráfico, se dice que quedó impresionada con Escobar, por lo que lo invitó a unirse a su organización.
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En poco tiempo, Escobar demostró ser un aprendiz rápido y ambicioso. Él aprendió los ‘secretos’ del negocio de la cocaína y pronto se convirtió en uno de sus principales socios.
Los historiadores mencionan que la relación entre Blanco y Escobar fue compleja y conflictiva, ya que ambos eran ambiciosos y violentos, por lo que sus egos chocaron con frecuencia. Sin embargo, también tenían una profunda admiración mutua, y ambos contribuyeron al ascenso del otro en el mundo del narcotráfico.
Blanco creó un brutal grupo de sicarios conocidos como “los pistoleros”, los cuales disparaban desde motocicletas a sus víctimas, usando los cascos para mantenerse en el anonimato.
Su fama y su crueldad fue tal que, según sus conocidos, Escobar dijo de ella: "Al único hombre al que le he tenido miedo es una mujer llamada Griselda Blanco”.
La caída de la reina
La ‘reina del narcotráfico’, Griselda Blanco, fue arrestada en 1985 en su casa de Miami. La DEA la acusó de conspiración para fabricar, importar y distribuir cocaína, y fue declarada culpable en un tribunal federal de Nueva York, por lo que la sentenciaron a 15 años de prisión. Pero la historia de Blanco no terminó ahí. En 1992, mientras cumplía su condena en Estados Unidos, fue acusada de tres cargos de asesinato en primer grado en el estado de Florida. La fiscalía tenía a un testigo clave: Jorge Ayala, uno de sus sicarios más confiables. Ayala estaba dispuesto a testificar en su contra, pero el caso se desmoronó debido a un escándalo sexual. En 1998, Blanco se declaró culpable de tres cargos de asesinato en segundo grado y fue sentenciada a 20 años de prisión, que se ejecutarían simultáneamente. En 2002, sufrió un infarto en prisión. En 2004, fue liberada y deportada a Medellín, Colombia. Allí vivió una vida tranquila hasta su asesinato en 2012. Dos de sus hijos fueron asesinados.
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