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Más tormentas azotaron a la ya saturada zona de Houston el domingo, donde las inundaciones tras torrenciales aguaceros llevaron al rescate de cientos de personas desde sus casas, techos y calles.
“Va a estar lloviendo todo el día y algunas de las tormentas podrían causar densas precipitaciones”, dijo Hayley Adams, meteoróloga del Servicio Meteorológico Nacional.
En la última semana, la zona cerca del Lago Livingston, al noreste de Houston, ha recibido más de 50 centímetros, dijo, mientras que han caído 30 centímetros en las zonas al noreste del condado Harris, el tercer condado más grande de la nación y donde está Houston.
Las tormentas del domingo previsiblemente arrojarán 7 centímetros, y hasta 20 centímetros en algunas zonas, añadió.
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“Seguirá aumentado”, expresó Miguel Flores Jr., quien vive en Kingwood, un vecindario de Houston. “No sabemos cuánto, simplemente nos estamos preparando para lo peor”.
Las autoridades de Houston no han reportado muertos ni heridos por la tormenta, pese a que ha sido afectada una amplia zona desde Houston hasta las planicies rurales del este de Texas.
La mayoría de los fines de semana el padre de Flores, Miguel Flores Sr., está cortando el césped en su vivienda de 1 hectárea en Kingwood. Pero el sábado, él y su familia cargaron varios vehículos con ropa, electrodomésticos y otros objetos.
El agua del río San Jacinto ya se había tragado su patio trasero y seguía subiendo, de unos 30 centímetros (un pie) el viernes a 1,2 metros (4 pies) al día siguiente.
Mientras las tormentas llevaban a rescates de personas, algunas varadas en los techos de sus casas, las autoridades repitieron instrucciones a la ciudadanía a evacuar las zonas bajas, advirtiendo que lo peor está por venir.
Greg Moss, de 68 años, estaba parado al lado de un carrito de golf el sábado en la tarde, contemplando cómo aumentaba la inundación en la calle que lleva a su vivienda en Channelview, una comunidad del condado Harris cerca del río San Jacinto.
Moss había logrado empacar algunas de sus posesiones y huir, antes de que se inundó el camino el sábado.
“Me hubiera quedado varado cuatro días”, comentó Moss. “Por lo menos ahora puedo ir a comprar comida”.
Kicp