De acuerdo con las reglas vaticanas, una vez que uno de los cardenales obtiene dos terceras partes de los votos, el más antiguo por orden y edad (o, si es el elegido, el siguiente en la línea de sucesión) pide, en latín y en nombre de todo el Colegio de Electores, el consentimiento del Cardenal elegido con las palabras: "¿Aceptas tu elección canónica como ?". Una vez recibido el consentimiento, pregunta: "¿Con qué nombre deseáis ser llamado?".

El Maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, actuando como notario y con dos oficiales de ceremonias como testigos, redacta entonces un documento que confirma la aceptación del Papa electo y el nombre que ha elegido.

Es entonces cuando se libera el que anuncia al mundo que "Habemus Papam" (Tenemos Papa).

Lee también

El Vaticano señala que, bajo la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, el termina una vez que el nuevo Papa acepta su elección.

Mientras los fieles en la Plaza de San Pedro aplauden y el mundo espera el nombre del nuevo Papa, el recién elegido Pontífice sale de la y entra en la "Sala de las Lágrimas".

Allí, con la ayuda del Maestro de las Celebraciones Litúrgicas, se quita la vestidura cardenalicia, se pone una de las tres vestiduras papales preparadas y "pasa unos minutos en oración".

Lee también

Al regresar a la Capilla Sixtina, el Papa recién elegido toma asiento en la cátedra y comienza una breve ceremonia, introducida con un saludo del cardenal mayor de la Orden de los Obispos.

Luego, el cardenal sacerdote más antiguo lee un pasaje del Evangelio, ya sea "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia" o "Apacienta mis ovejas". A continuación, el Protodiácono ofrece una oración por el recién elegido Sucesor de Pedro.

A continuación, todos los cardenales electores, por orden de precedencia, se acercan para saludar al nuevo Papa y prometerle obediencia. La ceremonia concluye con el canto del Te Deum, dirigido por el nuevo Papa electo.

Lee también

El cardenal Protodiácono Mamberti se dirige entonces al balcón central de la para anunciar la elección y el nombre del nuevo Papa con la fórmula tradicional: "Annuntio vobis gaudium magnum: ¡Habemus Papam!" (Les anuncio una gran alegría: ¡Tenemos Papa!).

Mientras tanto, el nuevo Papa, antes de dirigirse al balcón, se detiene en la Capilla Paulina para rezar en silencio ante el Santísimo Sacramento.

Ya en el balcón, el nuevo Papa saluda e imparte su primera bendición apostólica, Urbi et Orbi, "a la ciudad y al mundo".

Únete a nuestro canal ¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.

ss

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Más Información

Comentarios

Noticias según tus intereses