Miami.— El 25 de julio de 2024, las fuerzas de seguridad estadounidenses lograron una de las capturas más significativas en la historia del narcotráfico internacional: Ismael "El Mayo" Zambada, considerado el verdadero líder del Cártel de Sinaloa tras 50 años sin lograr ser detenido.
La operación, hay que recordar, tuvo lugar en un aeródromo de Santa Teresa, Nuevo México y su captura fue facilitada por Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien, según fuentes de inteligencia estadounidense, buscaba obtener beneficios legales mediante la colaboración con las autoridades estadounidenses.
Según el comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos, la captura de Zambada ocurrió como parte de una operación conjunta entre la DEA, el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional. En este comunicado, se menciona que la operación se llevó a cabo en territorio estadounidense y tras recibir información clave de un informante, lo que indica que hubo un soplón dentro del círculo del Cártel de Sinaloa que facilitó la ubicación y captura del capo.
Una segunda versión sugiere que la captura de Zambada no fue una simple operación de vigilancia y arresto en territorio estadounidense, sino que en realidad fue el resultado de un acuerdo entre Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo” Guzmán, y el gobierno de los Estados Unidos. Según estas fuentes, Guzmán López habría negociado su propia seguridad o una posible reducción de cargos a cambio de entregar a Zambada.
“Esta teoría implica que no sólo hubo una filtración de información, sino un pacto deliberado con autoridades estadounidenses para facilitar la detención de uno de los líderes más buscados del narcotráfico”, subraya a EL UNIVERSAL el abogado internacionalista Jaime Ortiz.
“En términos simples, la diferencia entre ambas versiones radica en que la oficial presenta la captura como un operativo de inteligencia, mientras que la otra sugiere que fue resultado de una traición y negociación entre un miembro del cártel y el gobierno estadounidense”, señala el especialista.
“Lo cual no lo hace ilegal en ninguno de los dos casos”, asegura Ortiz, “vamos a entender de una vez por todas; ‘El Mayo’ Zambada fue, si acaso, secuestrado o sorprendido, quizá nunca secuestrado, por Guzmán López y aun cuando tuviera conocimiento la DEA y el FBI de esta acción, la detención oficial de ‘El Mayo’ Zambada se llevó a cabo en territorio estadounidense, así que fue completamente legal”.
En las primeras horas posteriores a su arresto, Zambada fue trasladado a una base militar en Texas antes de ser entregado a las autoridades judiciales en Nueva York, donde fue formalmente acusado de 17 cargos, que incluyen conspiración para traficar drogas, lavado de dinero y violaciones a la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por el Crimen Organizado (RICO, por sus siglas en inglés). Durante su primera audiencia en septiembre de 2024, el narcotraficante se declaró "no culpable".
Sin embargo, el 24 de febrero pasado, Frank Pérez, abogado defensor de Zambada, anunció que su cliente estaba considerando aceptar un acuerdo de culpabilidad.
La Fiscalía General de la República de México (FGR) ha solicitado oficialmente la extradición de Zambada, argumentando que su captura se dio en circunstancias irregulares. "Si bien Zambada fue capturado en territorio estadounidense, existen indicios de que su traslado pudo haber sido resultado de un operativo que no cumplió con los procedimientos de cooperación bilateral establecidos en el Tratado de Extradición entre México y Estados Unidos", indicó la FGR en un comunicado oficial publicado en EL UNIVERSAL el 27 de febrero de 2025.
“No basta decir que existen indicios, la ley funciona a través de pruebas fundadas, testimonios fundados; desafortunadamente el gobierno mexicano ni es claro ni es contundente y la única razón es porque no tienen pruebas, ni testimonios que muestren lo contrario”, dice tajantemente el abogado Ortiz.
Comparativa con el Caso Humberto Álvarez Machaín
“Desde el momento que han querido comparar el caso de ‘El Mayo’ Zambada con el del médicoHumberto Álvarez Machaín comienzan perdiendo”, señala Ortiz, “Álvarez Machaín fue secuestrado en territorio mexicano y trasladado ilegalmente a Estados Unidos, mientras que Zambada fue capturado en territorio estadounidense, entregado por otro narcotraficante. Y aunque su traslado a Estados Unidos ha generado controversia, no hay evidencia de que agentes estadounidenses hayan participado en una operación ilegal dentro de México”.
El caso de Humberto Álvarez Machaín, un médico mexicano acusado de participar en el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique "Kiki" Camarena en 1985, ha sido citado como un precedente relevante en el derecho internacional y la extradición forzada. Álvarez Machaín fue secuestrado en Guadalajara por agentes privados contratados por la DEA y trasladado a Estados Unidos en 1990. Su captura y posterior enjuiciamiento generaron un intenso debate legal, que culminó en 1992 cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos falló a favor del gobierno estadounidense, permitiendo que Álvarez Machain fuera juzgado a pesar de la manera en que fue llevado a territorio estadounidense.
La Corte estadounidense sostuvo que la abducción forzada de Álvarez Machaín no impedía su juicio en un tribunal estadounidense por violaciones de las leyes penales de Estados Unidos. La Corte se basó en la doctrina Ker-Frisbie, que establece que la jurisdicción de un tribunal no se ve afectada por la manera en que el acusado es llevado ante él.
El juez a cargo en ese momento, William Rehnquist, quien escribió la opinión mayoritaria, argumentó que el Tratado de Extradición entre Estados Unidos y México no prohibía explícitamente las abducciones fuera de sus términos.
La Corte concluyó que la jurisdicción del tribunal no se veía afectada por la abducción forzada, ya que el tratado no contenía ninguna cláusula que prohibiera tales acciones. La Corte también sostuvo que los principios generales del derecho internacional no proporcionaban una base para interpretar el tratado como si incluyera una prohibición implícita de las abducciones internacionales.
“La captura de Zambada se realizó dentro de los límites legales de Estados Unidos, lo que hace difícil impugnar su arresto desde una perspectiva jurídica”, insiste Ortiz; “Álvarez Machaín fue finalmente absuelto por falta de pruebas tras su juicio -en Estados Unidos-, mientras que Zambada enfrenta cargos graves y está negociando un acuerdo de culpabilidad para evitar la pena de muerte”.