Más Información
En el segundo día del juicio contra Rubén Oseguera González, alias “El Menchito" Elpidio Mojarro Ramírez, “El Pilo”, quien fuera rival del padre del “Menchito” cuando formaba parte del Cártel del Milenio.
En su testimonio en la Corte del Distrito de Columbia, en Washington, “El Pilo” habló de cómo se desarrolló “El Menchito” en el mundo del narcotráfico, iniciándose en el Cártel del Milenio, antes de unirse al Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tras la división del primero.
Según Mojarro, “El Menchito” tenía una relación estrecha con su tío, Abigael González Valencia, alis “El Cuini”, líder de una organización a la que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos describió como “uno de los cárteles de drogas más poderosos y violentos de México”.
Lee también EU sanciona a una red de robo de gasolina en México vinculada al Cartel Jalisco Nueva Generación
Mojarro aseguró que, desde una edad temprana, “El Menchito” ya participaba en reuniones estratégicas con capos del narco, y que estaba directamente involucrado en el transporte de drogas y en la entrega de dinero para el Cártel del Milenio, asociado en un principio con el Cártel del Sinaloa, antes de dividirse tras la muerte de Ignacio Coronel Villareal, alias Nacho Coronel, y la captura de los hermanos Valencia.
De esa división surgió el CJNG, que quedó bajo el liderazgo de Rubén Oseguera Cervantes, “El Mencho”, padre de “El Menchito”.
Lee también “El Menchito” ¿un regalo para Trump?
El testimonio de “El Pilo”, de 67 años y acérrimo enemigo de “El Menchito” coincide con el que diera el lunes Óscar Nava Valencia, alias “El Lobo”, quien dijo que “El Menchito” era el número dos de “El Mencho” cuando éste era el jefe de plaza del Cártel del Milenio en Puerto Vallarta, Jalisco.
Nava contó que conoció al “Menchito” en 2005, en Guadalajara. “En las reuniones que teníamos con su papá, con sus tíos, ahí me lo presentaron”. Según su testimonio, Rubén Oseguera González ya se dedicaba al tráfico de mariguana, metanfetamina y cocaína. También era el encargado de la seguridad en los cargamentos de droga. “Eran para que se empapara de las cosas, del negocio, tanto del papá como de la empresa (…) lo veía frecuentemente, más o menos una vez al mes”, aseguró Nava.
mgm