Por videoconferencia, el expresidente filipino Rodrigo Duterte comparó este viernes por primera vez ante la Corte Penal Internacional (CPI) de La Haya con presuntos crímenes contra la humanidad en su guerra al narcotráfico.
El exmandatario de 79 años, que esta semana fue detenido y enviado a Países Bajos, apareció por visioconferencia en una breve audiencia, en la que se le informó de los crímenes que se le imputan y de sus derechos como acusado.
No se dio inmediatamente ninguna explicación sobre su no comparecencia en persona a su primera audiencia en la CPI.
El abogado de Duterte en la audiencia de la CPI afirmó que Duterte fue “secuestrado de su país” y “no puede contribuir” a los procedimientos.
Duterte tiene “problemas médicos debilitantes”, dijo su abogado en la audiencia de la CPI, explicando que no podía participar en la audiencia de hoy.
Sin embargo, la jueza presidenta de la CPI, Iulia Antoanella Motoc, señaló que el médico del tribunal opinaba que Duterte estaba "plenamente consciente y en buen estado mental".
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