Más Información

Hacienda entrega Paquete Económico 2026 a Diputados; anuncia aumento del IEPS a refrescos y cigarros

Huachicol fiscal golpea a altos mandos; decomiso histórico deriva en casi 50 detenciones, incluidos marinos y empresarios

Muere el capitán Abraham Jeremías Pérez Ramírez, señalado en caso de huachicol fiscal; reportan supuesto suicidio

Túnez descarta ataque con dron a flotilla de ayuda humanitaria para Gaza; atribuyen incendio a un cigarrillo

Universal Music reacciona al amparo de Christian Nodal: "no cambia el fondo del asunto"; caso se resolverá en los tribunales

Sheinbaum es la líder mundial con la que más ha hablado Trump, afirma Ronald Johnson; destaca diálogo "fuerte y respetuoso"

Moody’s mejora calificación de Pemex y coloca perspectiva en estable; reconoce compromiso del gobierno para apoyar a la petrolera

Congreso de Perú votará moción para declarar persona non grata a Sheinbaum; critican su apoyo a Pedro Castillo
En medio del escándalo y las críticas al presidente Donald Trump por sus declaraciones tras la cumbre con su par ruso, Vladimir Putin , la revista Time dio a conocer su edición del 30 de julio, donde aparecen ambos líderes fusionados , bajo la cabeza: “La crisis de la cumbre”.
En un artículo, Brian Bennett alude a la crisis que se desató en Estados Unidos después de que Trump dijera en Helsinki, al lado de Putin, que no tenía por qué no creerle cuando el líder ruso señalaba que su país no interfirió en la campaña electoral estadounidense de 2016 , contradiciendo la información de las agencias de inteligencia de EU.
La lluvia de críticas, republicanas y demócratas
, fue tal, que Trump reviró y dijo el martes que se había equivocado y que lo que quiso decir fue que no tenía por qué creer que Rusia “no” estuvo tras la injerencia en los comicios .
En la nota, Bennett subraya que los presidentes de EU juran “preservar, proteger y defender” la Constitución, y que la infiltración rusa en la campaña de 2016, en la que resultó triunfador Trump, estuvo “diseñada, primordialmente, para socavar la fe en la democracia estadounidense a nivel nacional e internacional. Difícilmente podría haber un llamado más directo a un presidente para apegarse al juramento de lealta. En Helsinki, Trump no estuvo a la altura”.