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Naciones Unidas.- El enviado especial de la ONU en Sudán, Volker Perthes, presentó este miércoles su dimisión ante el Consejo de Seguridad y el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, quien la ha aceptado casi de inmediato.
Guterres confirmó la dimisión durante una rueda de prensa para avanzar sus prioridades durante la Semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU, que se celebrará la semana que viene en Nueva York.
"Tiene motivos muy firmes para dimitir y yo debo aceptar su voluntad", dijo el secretario general.
Poco antes, Perthes, durante una sesión del Consejo de Seguridad, explicó que por desgracia no hay señales de que el conflicto en Sudán entre las autoridades "de facto" y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) vaya a acabarse pronto.
El enviado llegó incluso a decir que teme que el conflicto se transforme en una guerra civil a medida que líderes tribales en el país se ponen de parte de un bando u otro.
"Los líderes militares no deberían gobernar el país", dijo Perthes, que agradeció al secretario general haberle permitido ejercer como enviado en la región, que describió como un lugar "de enorme potencial, espíritu indomable, riqueza cultural y diversidad".
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Perthes fue declarado "persona non grata" por el Gobierno sudanés el pasado mes de junio. La ONU no reaccionó entonces a la designación, pero dejó claro que este tipo de etiquetas no se aplican a su personal.
Poco antes de la designación Al Burhan, el líder militar que se enfrenta con los paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) desde el pasado 15 de abril en uno de los peores conflictos que vive Sudán en su historia reciente, envió una carta a Guterres en la que pedía la deportación de Perthes.
Al Burhan dijo entonces que el motivo de la petición para su deportación era por "desinformar" sobre un posible consenso sobre el acuerdo marco, y le pidió que eligiera "una alternativa".
La carta de Al Burhan fue filtrada por el Consejo Soberano sudanés, y en ella señalaba que Perthes había dado "una impresión negativa del papel y la imparcialidad de la organización internacional" por "practicar la desinformación en sus informes al afirmar que había un consenso sobre el acuerdo marco".
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Las partes sellaron en diciembre pasado un acuerdo marco para sentar las bases, de manera preliminar, de una transición democrática en el país y la retirada de los militares del poder, si bien el principal escollo fue la integración del grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido en el Ejército regular y la rivalidad entre ambos líderes, que hizo estallar el conflicto que ha provocado ya alrededor de 850 muertos.
Tras la primera semana de conflicto, Perthes fue evacuado a la ciudad de Port Sudan, en el este del país, por precaución junto a otras 1.200 personas -744 trabajadores de la ONU y sus familias, más miembros de diversas ONG.
mcc