El abrió una investigación sobre el asesinato de una mujer negra a manos de un ayudante del sheriff de Illinois que le disparó dentro de su casa a principios de este mes, informó la televisora pública PBS News.

La investigación se produce después de que se hicieran públicas las grabaciones de las cámaras corporales, lo que provocó protestas y llamamientos a la rendición de cuentas.

La mujer fue identificada como Sonya Massey, de 36 años, y quien fue en su casa en Illinois después de llamar al 911 para informar de la presencia de un sujeto que merodeaba. Dos policías se presentaron en su vivienda de Springfield, a unos 320 kilómetros (200 millas) al suroeste de Chicago.

El policía señalado por el asesinato es Sean Grayson, despedido tras el tiroteo y quien se ha declarado inocente de los cargos de asesinato en primer grado, agresión agravada con arma de fuego y conducta inapropiada en el asesinato del 6 de julio. Fue despedido la semana pasada por la comisaría del condado Sangamon.

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El video de la cámara corporal de Grayson, difundido el lunes, muestra a Grayson interrogando a Massey en su casa, preguntándole sobre su salud mental y pidiéndole una identificación.

Luego, Grayson pide a la mujer que apague una olla de agua hirviendo que tiene en la estufa. La mujer toma la olla y el oficial se aleja, ante lo cual ella le pregunta que por qué se retira.

Grayson expresa su temor de que ella le arroje el agua y Massey lo reprende. Grayson le exige bajar la olla y la amenaza con “dispararle un tiro en la pu… cabeza”.

La mujer se disculpa pero no baja la olla que tiene en las manos. El policía le grita que baje la olla y comienza a disparar. Un balazo le dio en la cabeza.

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Una vez en el piso, los policías llaman a los paramédicos, pero en el video se alcanza a oír al agente decir que la herida de Massey era tan grave que “no voy a malgastar mis suministros médicos en ella”. Massey fue declarada muerta más tarde en el hospital.

En un post de Facebook, la Oficina del Sheriff del Condado de Sangamon confirmó que Grayson fue despedido y que “está claro que no actuó como estaba entrenado ni de acuerdo con nuestras normas”.

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La vicepresidenta Kamala Harris, quien busca la candidatura presidencial demócrata, reaccionó ante el asesinato de la afroestadounidense.

“Sonya Massey merecía estar a salvo. Las inquietantes imágenes publicadas ayer confirman lo que sabemos por las experiencias vividas por tantas personas: nos queda mucho trabajo por hacer para garantizar que nuestro sistema de justicia hace honor a su nombre”.

Llamó al Congreso a aprobar “la Ley George Floyd de Justicia Policial, de la que soy coautora en el Senado. Debemos unirnos para lograr reformas significativas que mejoren la seguridad de todas las comunidades”.

Grayson se encuentra detenido sin derecho a fianza en la prisión del condado Sangamon. De ser declarado culpable enfrentaría hasta 45 años en prisión por el asesinato, de seis a 30 años por agresión y de dos a cinco años por mala conducta.

James Wilburn, padre de Massey, pidió la dimisión del jefe de la policía del condado Sangamon, Jack Campbell.

“Quiero decirles que el jefe de la policía es una vergüenza”, dijo Wilburn. “Este hombre (Grayson) nunca debió portar una placa. Y nunca debió tener un arma. Nunca debió tener la oportunidad de matar a mi hija”.

El asesinato desató protestas, en reclamo de justicia para Massey.

*Con información de AP

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