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Washington.— El exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden se negó a reconocer que las deportaciones que la administración de Barack Obama, gobierno del que formó parte y del que reclama el legado para su candidatura a la presidencia en las elecciones de 2020, fueron un error.
En el tercer debate de candidatos demócratas, presentado por Univision y celebrado en Houston, Texas, el periodista mexicano Jorge Ramos, uno de los cuatro moderadores de la velada, preguntó a Biden del tema. Éste se limitó a decir que “el presidente [Obama] hizo lo mejor que pudo”, sin hacer alguna valoración sobre los 3 millones de personas expulsadas y que valieron a Obama el sobrenombre de “deportador jefe”. Asimismo, mintió al decir que no enjauló a migrantes ni separó familias.
Migración fue uno de los temas de un debate en el que sólo participaron 10 candidatos. Todos coincidieron en criticar las políticas migratorias del presidente Donald Trump y prometieron dar la vuelta al sistema.
Biden, favorito en las encuestas, fue blanco de los ataques del exsecretario de Vivienda Julián Castro, único latino y nieto de migrante mexicana, al que poco le faltó por llamar senil al exvicepresidente. Lo acusó además de distanciarse o vanagloriarse de las políticas del presidente Barack Obama a conveniencia.
Biden prometió apostar por mantener el programa DACA que beneficia a los jóvenes dreamers y retirar el endurecimiento de las condiciones de asilo aplicadas por Trump; su principal rival para la nominación demócrata, Elizabeth Warren, fue más allá y prometió un sistema migratorio con camino a la ciudadanía “justo y realizable”.
“La inmigración no nos debilita, nos hace más fuertes”, dijo la senadora.
Castro prometió una reforma en los 100 primeros días de su gobierno y propuso la creación de un Plan Marshall para los países de Triángulo Norte (El Salvador, Honduras, Guatemala), sin detallar montos ni objetivos.
Los aspirantes aludieron a la matanza de principios de agosto en El Paso, donde un supremacista blanco asesinó a 22 personas, ocho de ellos mexicanos. “El autor estaba inspirado por nuestro presidente”, dijo O’Rourke. “Quizá [Trump] no accionó el gatillo, pero ha estado tuiteando la munición”, añadió la senadora Kamala Harris.