Más Información

¿Eres fan de los Caballeros del Zodiaco y de Dragon Ball?; lánzate a esta exposición en el Metro de la CDMX

Sabina Berman critica a Paty Chapoy tras llamado a no votar en la elección judicial; "no los distraigas"

¿Cuánto cuesta viajar en Omnibus de México?; Cártel del Noroeste los usa para traficar drogas, según la DEA
Berlín. El conservador Friedrich Merz fue elegido en un segundo intento nuevo canciller de Alemania por la Cámara Baja del Parlamento germano, después de que en la primera ronda no lograra sumar la mayoría necesaria de 316 votos, una situación inédita en la historia de la República Federal de Alemania.
En un primer intento, Merz esperaba aunar la mayoría de los 630 votos en el Bundestag, pero solo obtuvo el respaldo de 310, seis por debajo de lo necesario.
Merz ha llegado a la Cancillería tras una larga carrera política no ausente de obstáculos y tras haber superado un último tropiezo al haber fracasado en un revés histórico ser elegido jefe de Gobierno en el primer intento, lo que deja dudas sobre la solidez de la coalición con los socialdemócratas que encabezará a partir de ahora.
Las "grandes coaliciones", como se suelen llamar las alianzas entre el bloque conservador -formado por la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU)- y el Partido Socialdemócrata (SPD) han sido frecuentes en la historia reciente de Alemania, y Angela Merkel gobernó en esa constelación durante tres de sus cuatro legislaturas sin grandes contratiempos.
Sin embargo, Merz -a diferencia de Merkel- nunca ha sido un político que buscara el compromiso y el consenso, sino que se ha destacado principalmente por sus posiciones tajantes que hasta ahora nunca se ha puesto a prueba, ya que nunca ha ocupado un cargo en el Gobierno.
También su impulsividad lo diferencia de su antecesora, caracterizada por la sangre fría que mostró siempre a la hora de tener que organizar mayorías parlamentarias.
La esperanza conservadora
Los críticos de Merkel dentro de la CDU -que se quejaban justo de que la disposición al compromiso había desdibujado el perfil conservador de la agrupación- veían en Merz la esperanza de que el partido volviera a sus orígenes.
Merz, nacido en 1955, hizo una larga pausa en su carrera política durante la era Merkel por sus diferencias con la canciller y solo la reinició al final de la misma cuando fue elegido -tras dos intentos fallidos- jefe de la CDU y convertirse en líder de la oposición al Gobierno del socialdemócrata Olaf Scholz.
Como jefe de la oposición, Merz pudo en buena medida responder a las expectativas de los conservadores.
Lee también Reportan "varios heridos" en un atropello múltiple en Stuttgart, Alemania; el conductor fue detenido
Incluso llevó su deseo de mostrar un perfil claramente conservador al extremo de presentar ante el Parlamento una propuesta de resolución sobre política migratoria sabiendo que está solo podía ser aprobada con el apoyo de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), lo que finalmente ocurrió.
Tras las elecciones, sin embargo, se vio forzado a buscar posiciones comunes con el SPD para formar Gobierno, lo que implicaba hacer concesiones que a algunos le recordaban a la era Merkel.
Una de las concesiones más claras la hizo incluso antes de que empezasen las negociaciones formales de coalición con la aprobación de una reforma constitucional -para la que se necesitó también un acuerdo con Los Verdes- que implicaba relajar el freno a la deuda, lo que había sido durante años algo intocable para los conservadores.
Lee también Reportan "varios heridos" en un atropello múltiple en Stuttgart, Alemania; el conductor fue detenido
Fin de la pureza conservadora
A más tardar en ese momento, la idea de que Merz podía representar a la CDU en toda su pureza conservadora empezó a estrellarse con la realidad.
Aunque el SPD había sido relegado al tercer lugar en las elecciones generales de febrero pasado por la AfD, los socialdemócratas seguían teniendo un poder negociador ante un Merz que necesitaba a ese partido para llegar a la Cancillería.
De otro lado, pese a las concesiones obtenidas -empezando por el número de ministerios obtenidos que iguala en número a los de la CDU e incluye la poderosa cartera de Finanzas- en el SPD ha seguido habiendo reservas ante Merz.
Lee también Miles protestan contra auge de la ultraderecha alemana; oposición promete endurecer políticas migratorias
Los motivos de esas reservas son varios y van desde la votación conjunta con AfD en la resolución sobre migración hasta los intentos por relativizar algunos puntos del acuerdo de coalición y son además reforzados por la tradicional retórica antisocialdemócrata de Merz.
Todo ello pudo contribuir al fracaso de Merz en la primera votación en el parlamento.
Al ser una votación secreta no es fácil determinar con claridad si quienes no quisieron votar por él fueran diputados de su propio partido, de la CSU, que es una formación hermana, o del SPD.
El fracaso en la primera votación para elegir a un canciller es algo sin precedentes en la historia de Alemania desde la posguerra y deja la duda sobre en qué medida Merz tiene realmente el pleno respaldo de los partidos de la coalición.
Lo que viene ahora para el nuevo Gobierno es la necesidad de mostrar unidad y armonía para pasar página al fiasco del fracaso en la primera votación y bajo la conciencia de que la coalición anterior se rompió justamente hoy hace seis meses por diferencias entre los partidos que la formaban.
ss/mcc