Los cárteles mexicanos de la droga se han convertido en el quinto empleador más grande del país, revela un estudio publicado este jueves por la revista Science.
¿La razón? Los cárteles deben sustituir de manera constante las “vacantes” que dejan los reclutas abatidos en enfrentamientos con el ejército, entre ellos mismos, así como los que caen presos.
En el estudio, titulado “Reducir el reclutamiento de los cárteles es la única forma de disminuir la violencia en México”, participaron los investigadores Rafael Prieto-Curiel, investigador postdoctoral en el Instituto Matemático de la Universidad de Oxford; Gian Maria Campedelli, científico de la Universidad de Trento, y el fallecido Alejandro Hope, experto en temas de seguridad en México.
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Los expertos crearon un modelo matemático que consideró factores como el número de miembros que pierden los cárteles cada año, con base en cifras disponibles, ya sea por muerte o por encarcelamiento, la cantidad de cárteles existentes (con base en el Programa de Política de Drogas), para inferir el tamaño de estas bandas dedicadas al tráfico de drogas. De acuerdo con sus cálculos, los cárteles tendrían actualmente entre 160 mil y 185 mil miembros, 17.9% de ellos afiliados al Cártel Jalisco Nueva Generación, el más grande y violento de todos.
Le siguen el Cártel de Sinaloa (8.9%); la Familia Michoacana (6.2%); el Cártel del Norteste (4.5%); la Unión Tepito (3.5%). El 59% restante pertenece a grupos menores.
Sin embargo, los reclutas duran poco. Los expertos calculan que los cárteles necesitan reclutar “a entre 350 y 370 personas a la semana” para compensar los que son asesinados, incapacitados o apresados. "La carrera en el cártel es muy corta y violenta. En 10 años el 17% de los individuos reclutados por cárteles habrán muerto, y el 20% estarán incapacitados en alguna prisión", explican
De acuerdo con los cálculos de los expertos, unas 50 mil bajas y 55 mil incapacitaciones implican directamente a miembros de cárteles.
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“Sobre la base de estas cifras, estimamos que en 2012 había 115 mil miembros de cárteles y que para 2022, el número aumentó a 175 mil. Así, a pesar de los esfuerzos del Estado por obstaculizar su poder, los cárteles han aumentado su tamaño en 60 mil miembros en una década. Encarcelar a casi 6 mil miembros de cárteles cada año no ha impedido que se conviertan en organizaciones más grandes. Dadas las condiciones actuales, cuantificamos 120 muertes semanales relacionadas con los cárteles, con un aumento del 77% entre 2012 y 2022”.
Sobre cómo llegaron a la conclusión acerca de la cantidad de miembros que tendrían actualmente los cárteles, los especialistas dijeron haber realizado “pruebas de sensibilidad considerando los escenarios entre 40 mil y 60 mil bajas de cárteles y 45 mil y 65 mil incapacitaciones. Considerando la variación de estos dos parámetros, obtenemos que la población total de miembros de carteles en 2022 se sitúa entre 160 mil y 185 mil unidades”.
Solo entre enero y diciembre de 2021, los cárteles reclutaron a 19 mil 300 personas; perdieron a 6 mil 500 como resultado de los enfrentamientos con cárteles y a 5 mil 700 que quedaron incapacitados, con una ganancia neta resultante de 7 mil miembros ese año.
“Dada la población total estimada, todos los cárteles, combinados, son el quinto mayor empleador en México”, después de Fomento Económico Mexicano (FEMSA, productora de Coca-Cola), Walmart, Manpower y América Móvil, y por encima de Pemex y el Grupo Salinas, subraya el estudio, según el cual, los 10 cárteles más grandes de México tienen más del 50% de los afiliados activos en el país, pero el conflicto entre ellos produce apenas 15% de las víctimas fatales.
Más de la mitad de las víctimas mortales del país, estima el estudio, se deben a la lucha entre los 140 cárteles más pequeños y los 10 más grandes.
“Teniendo en cuenta el tamaño de los cárteles en 2022 y las tendencias observadas en la última década, prevemos que el número semanal de víctimas relacionadas con la delincuencia organizada seguirá aumentando en los próximos años”, advierten los analistas.
Reducir el reclutamiento, una posible solución
Considerando los elementos encontrados, los expertos llegaron a una conclusión. “Muchas iniciativas contra el crimen organizado pretenden aumentar la incapacitación mediante el encarcelamiento. En este trabajo, demostramos cómo aumentar sustancialmente la incapacitación puede no reducir necesariamente la violencia. Por el contrario, ofrecemos un escenario alternativo centrado en la reducción del reclutamiento y sugerimos cómo puede tener efectos beneficiosos más duraderos”.
El estudio indica que más de 1.7 millones de personas están encarceladas en América Latina, y que “añadir más gente a cárceles saturadas no resolverá el problema de la inseguridad”.
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