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Londres.- Los legisladores británicos votaron el martes para despenalizar el aborto en Inglaterra y Gales en cualquier etapa de la gestación, sin que la mujer embarazada esté sujeta a una pena de cárcel, bajo una ley anticuada.
Tonia Antoniazzi, la parlamentaria del Partido Laborista que presentó una de las enmiendas, declaró que hace falta un cambio porque la policía ha investigado a más de 100 mujeres por supuestos abortos ilegales en los últimos cinco años, incluidas algunas que sufrieron abortos espontáneos naturales y mortinatos.
"Esta pieza de legislación solo sacará a las mujeres del sistema de justicia penal porque son vulnerables y necesitan nuestra ayuda", expresó. "¿Qué interés público está sirviendo esto? Esto no es justicia, es crueldad y tiene que terminar".
La enmienda fue aprobada con 379 votos a favor y 137 en contra. La Cámara de los Comunes ahora necesitará aprobar el proyecto íntegro de ley penal, lo cual se espera, antes de que pase a la Cámara de los Lores, donde puede ser retrasado pero no bloqueado.
Los médicos pueden realizar abortos legalmente en Inglaterra, Escocia y Gales hasta las 24 semanas, y más allá de eso bajo circunstancias especiales, como cuando la vida de la madre está en peligro. El aborto en Irlanda del Norte fue despenalizado en 2019.
Los cambios en la ley implementados durante la pandemia de Covid-19 permiten a las mujeres recibir píldoras abortivas por correo e interrumpir sus propios embarazos en casa dentro de las primeras 10 semanas.
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Eso ha llevado a un puñado de casos ampliamente publicitados en los que mujeres fueron procesadas por obtener ilegalmente píldoras abortivas y usarlas para interrumpir sus embarazos después de 24 semanas o más.
Grupos antiaborto rechazan nueva ley en Reino Unido
Los grupos antiabortos se opusieron a las medidas, argumentando que abrirán la puerta al aborto a demanda en cualquier etapa del embarazo.
"Los bebés no nacidos verán despojada cualquier protección restante, y las mujeres quedarán a merced de los abusadores", indicó Alithea Williams, gerente de políticas públicas de la Sociedad para la Protección de los Niños No Nacidos, que se describe a sí misma como el grupo activista contra el aborto más grande del Reino Unido.
ss/mcc
