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Saipán.— Julian Assange se declaró culpable este miércoles en una corte estadounidense en Saipán, en las islas Marianas del Norte, a fin de poder quedar en libertad, no sin antes señalar que bajo su consideración la Primera Enmienda se contradice con la Ley de Espionaje que lo acusa, pero a sabiendas de que no podría ganar un caso así. La jueza Ramona Manglona no le impuso “ningún periodo de libertad supervisada. Usted podrá salir de esta corte como un hombre libre”, dijo.
“Trabajando como periodista, animé a mi fuente a proporcionar información que se decía que estaba clasificada para poder publicar esa información. Creí que la Primera Enmienda protegía esa actividad pero acepto que era... una violación del estatuto de espionaje”, dijo Assange. “Creo que la Primera Enmienda y la Ley de Espionaje están en contradicción, pero acepto que sería difícil ganar un caso así dadas todas las circunstancias”, declaró el australiano de 52 años.
Assange estuvo de acuerdo, según el pacto, en que desea declararse culpable, estar sujeto al castigo y renunciar a sus derechos de acusación, juicio, apelación, prescripción y otros. También debe ordenar a WikiLeaks que destruya la información y proporcionar una declaración jurada de que lo ha hecho.
El australiano se declaró culpable de un cargo de conspiración para obtener y divulgar información de defensa nacional. “Es la conclusión de este tribunal ... que la declaración de culpabilidad es ahora aceptada.El acusado es declarado culpable”, dijo la jueza Manglona.
La jueza sentenció a Assange a “tiempo cumplido”, poniendo fin a años de lucha legal.
“Parece que sus 62 meses... fueron justos y razonables y proporcionales al tiempo real de prisión de la Sra. Manning”, dijo, aludiendo a la analista Chelsea Manning, quien también cumplió tiempo en prisión por la filtración de documentos clasificados. La juez reconoció también los “14 años de calvario” que Assange señaló haber sufrido.
La juez preguntó a un Assange, visiblemente emocionado, si comprende los términos de la sentencia. Un poco ronco, Assange respondió: “Sí”. El abogado de EU afirmó que se retirará “inmediatamente” la petición hecha a Reino Unido para la extradición de Assange. WikiLeaks anunció que Assange, fundador de esa organización, viajaría en las próximas horas a Canberra.
El australiano llegó al tribunal antes de que comenzara la audiencia, vestido con un traje oscuro con corbata aflojada en el cuello, y entró al edificio sin responder preguntas.
Aunque el acuerdo con los fiscales le exigía admitir su culpabilidad por un solo delito grave, también le permitiría regresar a su Australia natal sin pasar ningún tiempo en una prisión estadounidense, al considerar los cinco años que permaneció preso en Reino Unido los últimos cinco años, luchando contra la extradición a Estados Unidos por una acusación conforme a la Ley de Espionaje. El Departamento de Justicia de Estados Unidos acordó celebrar la audiencia en la remota isla porque Assange se opuso a viajar al territorio continental de EU y porque está cerca de Australia, a donde regresará después de declararse culpable para reunirse con su familia.
El exjuez español Baltasar Garzón, uno de los abogados de Assange, celebró que “pueda por fin ser un hombre libre después de casi 14 años de lucha, privado de libertad en las condiciones más adversas”.
Stella Assange, su esposa y madre de dos de sus hijos, lanzó un llamado para recabar financiación y costear los 520 mil dólares que su marido tiene que devolver al gobierno australiano tras fletar el vuelo entre Londres y Australia. Este acuerdo, que pone fin a una saga de casi 14 años, que incluye siete años de encierro en la Embajada de Ecuador de Londres, se da dos semanas antes de una nueva audiencia clave ante los tribunales británicos. El 9 y 10 de julio se esperaba examinar el recurso de Assange contra su extradición hacia EU. Desde 2019, cuando quedó detenido en una prisión de alta seguridad en Londres, Assange lucha para no ser entregado a la justicia estadounidense, que lo persigue por publicar más de 700 mil documentos confidenciales sobre actividades militares y diplomáticas, particularmente en Irak y Afganistán.
El australiano, acusado de 18 cargos, se enfrentaba a una pena de hasta 175 años de prisión en virtud de la Ley de Espionaje. El gobierno británico aprobó su extradición en junio de 2022. En mayo dos jueces le concedieron el derecho de apelar.
El fundador de WikiLeaks fue arrestado por la policía británica en abril de 2019 tras pasar siete años encerrado en la Embajada de Ecuador en Londres, desde donde buscaba evitar la extradición a Suecia en una investigación por violación, que fue desestimada ese mismo año. Agencias