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Familiares de un niño musulmán asesinado a puñaladas en Plainfield, Illinois, por un hombre que se encuentra detenido y acusado de asesinato y delitos de odio le dieron este lunes el último adiós, mientras surgen detalles de la paranoia del asesino con el "Día de la Yihad".
Joseph Czuba, de 71 años, atacó el sábado a Wadea al-Fayoume, un niño de una familia palestino-estadounidense, a quien apuñaló 26 veces, antes de apuñalar también a su madre, Hanaan Shahin. ¿La razón? Según dijo, la guerra entre Israel y Hamas, y la fe musulmana de las víctimas.
El niño no sobrevivió a sus heridas. Su madre, quien recibió 12 puñaladas, se encuentra hospitalizada. El hecho fue calificado de delito de odio y Czuba quedó detenido sin derecho a fianza.
El cuerpo de Wadea fue velado en una mezquita en Illinois, donde la comunidad le dio el último adiós. Ahí estaba Oday, padre del pequeño, sin poder contener las lágrimas.
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De acuerdo con la información recabada, Czuba, dueño del departamento que rentaban los Shahin, enfureció pensando que sus inquilinos planeaban atacarlo en el llamado "día de la yihad" de Hamas. La organización islamista había convocado el viernes pasado a un Día de la Ira, en medio de las operaciones de Israel en Gaza desatadas por la incursión de Hamas en suelo israelí, el sábado 7 de octubre.
Aunque no hubo ningún ataque, ni yihad, la paranoia de Czuba no cedió. Más bien, narró su esposa, el hombre empeoró. Retiró mil dólares del banco, diciendo que todo se vendría abajo, y se veía preocupado, mientras escuchaba la cobertura de la guerra de Israel con Hamas.
De acuerdo con el Daily Mail, la esposa de Czuba dijo a la policía que él pensaba que estaba en peligro y que Shahin "iba a llamar a sus amigos palestinos para que vinieran a hacerles daño".
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El sábado, poco antes del mediodía, Czuba, tocó la puerta del departamento de los Shahin y cuando la mujer abrió, intentó asfixiarla. Ella logró zafarse y correr al interior, y llamar al 911. Pero él llevaba un cuchillo de sierra de uso militar con el que apuñaló a Wadea. Luego, hizo lo mismo con la madre.
Cuando la policía llegó, Czuba estaba sentado fuera de la propiedad, en calma.
"Era un niño de seis años. Como a cualquier otro niño de seis años, le gustaba jugar. Sólo quiero decirle al mundo entero que vivimos en un país llamado Estados Unidos. No estamos en guerra, y no vamos a traer la guerra aquí también", dijo el tío de Wadea, Mahmoud Yousef, en una rueda de prensa previa al funeral, según ABC7.
Una página de recaudación de fondos ha recaudado más de 318 mil dólares para ayudar a cubrir los gastos del funeral, los gastos de alojamiento de la madre y un monumento en memoria de Wadea.
"No podemos permitir que vuelva al hogar donde sufrió semejante trauma. Estos fondos también se utilizarán para ayudar a Hanaan a trasladarse a un espacio seguro donde pueda sentirse cómoda", se lee en la página. El distrito escolar del niño también dijo que el personal de asesoramiento estaría disponible el lunes en la escuela del niño.
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