Más Información

Detienen en Guanajuato a “El Silencio”, líder del CJNG; lo vinculan a secuestro de agentes y violencia en Michoacán

"Jahzer", la guardia secreta de La Luz del Mundo; detenidos afirmaron prepararse para “el fin de los tiempos”

Fiscalías de CDMX y Edomex ubican casa donde habrían permanecido secuestrados B-King y DJ Regio Clown

Yerno de Trump se asocia con el exsecretario Luis Videgaray; lanzan startup de IA para empresas y gobierno

Tribunal salva a José Luis Abarca exalcalde de Iguala; frena ejecución de sentencia de 92 años por secuestro

Niegan copia de orden de aprehensión a contralmirante Fernando Farías, acusado de liderar red de huachicol; continúa prófugo

Noroña aclara que su casa en Tepoztlán no fue robada, sino la de la vecina; se llevaron chamarras, un salami y queso, informa

Diputados van por cobrar impuestos también a electrolitos orales; secretario de Hacienda les da el visto bueno
BERLÍN.- Alemania considera prohibir las llamadas " terapias de conversión " destinadas a cambiar la orientación de los homosexuales , informó el martes el ministro de Salud.
"La homosexualidad no es una enfermedad y, por lo tanto, no hay necesidad de terapia", dijo el ministro Jens Spahn, expresando su apoyo a la prohibición en la que trabajan su cartera y el Ministerio de Justicia.
La terapia de conversión, que puede incluir hipnosis o descargas eléctricas, se basa en la creencia de que ser lesbiana, gay, bisexual o transgénero es una enfermedad mental curable. Normalmente los tratamientos son decididas por familiares, terapeutas o consejeros religiosos.
"Tenemos que convencer a los padres para que acepten a sus hijos tal como son y debemos eliminar las preocupaciones de los jóvenes que se sienten avergonzados", dijo Spahn.
"Es por eso que necesitamos un mensaje fuerte del Estado y una legislación para proteger a los homosexuales de patologización, discriminación, estigmatización y, por lo tanto, de sufrimiento".
En Alemania, se estima que hay 1.000 intentos por año para cambiar la orientación de los homosexuales, según la Fundación Magnus Hirschfeld, una organización con sede en Berlín que lucha contra la discriminación.