Este sábado, habitantes salieron de sus hogares prevenidos para enfrentar el impacto de la ola de calor que se registra en la Ciudad de México y portan desde paraguas, botellas de agua, gorras y ropa ligera.
En el Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro el común denominador fueron las gorras y abanicos para soportar el calor que se siente e incrementa por la alta afluencia de pasajeros en vagones.
No faltó quien decidió dormir en el convoy por el agotamiento de una jornada laboral o incluso ante el calor que llega a sofocar, además de que cualquier brisa de aire reconforta.
Incluso en la estación Hidalgo de la Línea 3, los seis ventiladores dispuestos en el pasillo principal están operando. Se aprecian a personas que se acercan para recibir algo de aire, incluso se detienen a descansar para minimizar el impacto que del calor que superó este sábado los 30 grados centígrados.
“Cualquier brisa refresca, se agradece. También cuando llega el tren se siente aire, y refresca”, puntualizó Martha usuaria de línea 3.
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