Cuautitlán Izcalli, Méx.— Velar por la seguridad y ayudar a la gente es algo que llevan en la sangre Elizabeth Garnica España, Donovan Garnica Guillén y Miguel Garnica Guillén. Los dos hermanos y sobrina son elementos en activo de la policía municipal de Cuautitlán Izcalli, manteniéndose en la profesión tanto por el gusto de hacerlo como en honor a otro familiar, Marcos Garnica Guillén, elemento caído en 2021 en cumplimiento de su deber.
Elizabeth tiene 28 años y desde hace dos años se sumó al estado de fuerza de la corporación policial municipal, siguiendo el legado de su padre y de sus tíos, para cuidar a la gente de la Ciudad, puntualizando su gusto por ayudar y portar el uniforme que la distingue como policía.
“Toda mi familia estaba aquí, mi papá también estuvo y ya falleció , pero me dieron las ganas de entrar. Es algo que traigo en la sangre”, contó Elizabeth, quien lleva dos años como elemento de la policía municipal en Cuautitlán Izcalli.
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Ante los malos señalamientos y opiniones que suelen haber de los oficiales municipales, Garnica España afirmó que no todos los elementos son malos, pues hay quienes salen día con día a desempeñar su trabajo honradamente, por lo que pidió que no se dejen guiar sólo por las redes sociales, sino que se acerquen a conocer a sus policías y podrán ver que hay quienes son diferentes y cumplen con su labor.
Por su parte, Donovan Garnica Guillén, de 38 años de edad y 15 de servicio como policía sólo en Cuautitlán Izcalli, mencionó que siempre le llamó la atención ser uniformado, contando con formación militar y recordando con satisfacción el poder participar en persecuciones de robo de vehículos, deteniendo gente delincuente y enfrentamientos para salvaguardar la integridad de la ciudadanía.
“Desempeñar las labores que nos tocan al 100% sin esperar nada a cambio. Lo que la gente nos da, sea mínimo o sea grande para nosotros es muchísimo. Un aplauso, un abrazo, un gracias, es más que suficiente”, expresó Donovan, quien se unió a las filas de la policía local en 2010.
Miguel Garnica Guillén lleva 22 de sus 42 años prestando servicio de seguridad pública, primero en las fuerzas federales de 2007 a 2011 y de ahí en adelante en Cuautitlán Izcalli. Llevar a delincuentes ante la justicia, entre las mayores satisfacciones que tiene.
“Desde chico me nació el gusto. Y desde los 18 años mi hermano que ya en paz descanse fue el que me metió aquí a la policía; me invitó a formar parte de la corporación. La mayor satisfacción que me ha dado es el poder velar por la ciudadanía, cuidar su seguridad y que mi familia está orgullosa de lo que hago”, declaró Miguel Garnica.
Lo que más ha marcado a la familia Garnica fue la partida de Marcos, padre de Elizabeth y hermano de Donovan y Miguel. Él falleció en labores, perdió la vida en un robo que reportaron al interior de una ferretería de Bosques del Lago, el 1 de octubre de 2021.
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Marcos Garnica llegó al sitio, ubicado en el Circuito Bosques Bolognia e ingresó al negocio; sin embargo, los delincuentes acababan de salir y cuando quiso detenerlos comenzó un intercambio de disparos y uno le hirió causándole la muerte.
El oficial de la policía municipal caído es recordado con cariño por los vecinos del sector de Bosques del Lago, Lago de Guadalupe y Lomas del Bosque, mismos que refieren se trataba de un hombre atento, honesto, comprometido y siempre dispuesto para ayudarles.
Los Garnica platican con sus respectivas familias sobre los peligros a los que se enfrentan al ser policías municipales en Cuautitlán Izcalli y les concientizan de la alta posibilidad de no regresar a casa, procurando siempre cuidarse entre sí y responder eficazmente ante los llamados de auxilio de la población de sus sectores.