Huixquilucan, Méx.— “En La Herradura estamos ante una emergencia sanitaria”, señalaron vecinos, quienes desplegaron mantas de protesta por la peste que emana la presa-vaso regulador El Capulín y el río San Joaquín, por lo que pidieron que autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), de la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) y del Sistema Aguas de Huixquilucan tomen acciones urgentes para resolver este ecocidio.
Un grupo de vecinos de La Herradura se concentró la mañana de este martes 11 de marzo junto a la presa El Capulín donde, con cubrebocas, denunciaron que viven junto a una cloaca a cielo abierto y desplegaron mantas haciendo un llamado a autoridades federales, estatales y municipales para resolver esta emergencia sanitaria.
“Vivimos junto a una cloaca” en la que se ha convertido el río San Joaquín y la presa El Capulín, en las que descargan miles de drenajes sanitarios desde Cuajimalpa y la parte alta del municipio, que ha generado enfermedades a los habitantes de La Herradura.
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El manejo de los ríos y presas es competencia federal y estatal tanto de Conagua, como de la CAEM, puntualizaron autoridades de Huixquilucan.
Ante esta emergencia, “el gobierno de Huixquilucan reitera el llamado a la Conagua para que disponga los recursos necesarios para iniciar los trabajos de la remediación integral de esta cuenca hidrológica y así mejorar la calidad de vida de los vecinos que viven en las inmediaciones de El Capulín”, señalaron autoridades de este municipio mexiquense.
Víctor Manuel Báez Melo, titular del Sistema de Aguas de Huixquilucan, informó que para aminorar los malos olores que desprende la presa El Capulín, en La Herradura, en lo que va del año, han aplicado 10 toneladas de cal viva o hidróxido cálcico en los lodos deshidratados, con el fin de eliminar los microorganismos y bacterias presentes, y disminuir los hedores que generan, además de evitar problemas de salud entre la población.
Cuadrillas del organismo de agua de Huixquilucan trabajan en coordinación con personal de la Conagua, con el fin de avanzar en el vaciado de este vaso regulador durante la presente temporada de estiaje, a fin de exponer los lodos y que estos inicien su periodo de deshidratación.
Este esfuerzo, indicó Víctor Manuel Báez, se suma a la aplicación de bacterias nitrificantes en el cauce, que también aminoran los olores, así como a las jornadas de limpieza permanentes que se realizan desde la parte alta y mediante las cuales se han retirado más de 15 toneladas de basura desde la colonia San Fernando hasta el vaso regulador de El Capulín.