Una protesta vecinal en la colonia Nueva Santa María, en oposición a la construcción de un albergue para migrantes en la zona, terminó en una confrontación de más de dos horas con empujones, gritos e insultos de los manifestantes hacia el Subsecretario de Gobierno, Fadlala Akabani.
Los vecinos organizaron un primer bloqueo el día 19 de marzo durante la noche, entre el Eje 2 Norte y Plan de San Luis, al que asistió personal de la Secretaría de Gobierno de la Ciudad de México para llegar al acuerdo de reunirse hoy a las 7 en el mismo punto.
Sin embargo, parte del trato consistía en no hacer más bloqueos, acuerdo que los vecinos desacataron y, a partir de las 6 y media de la tarde, volvieron a cerrar la vialidad.
Por ello, el subsecretario se rehusó a establecer un diálogo con el contingente principal y, en su lugar, entabló comunicación con un grupo más reducido de vecinos en un parque cercano.
Allí, los habitantes de la zona lo increparon y le externaron su descontento por la creación de este albergue para migrantes, alegando que este traería problemáticas a la colonia como inseguridad, insalubridad, entre otros.
Pasadas unas horas y luego de empujones y gritos, el funcionario y los locales llegaron a un primer acuerdo de suspender el bloqueo y establecer una mesa de trabajo el lunes 31 de marzo a las 7 horas en el parque Revolución.

Los habitantes de la zona accedieron y retiraron el bloqueo, no sin antes exigirle al subsecretario que la obra fuera suspendida en el acto.
Fadlala Akabani re rehusó a garantizar esto, por lo que los ánimos se volvieron a calentar y pronto, los vecinos comenzaron a increpar, empujar y perseguir al funcionario mientras este se abría paso entre la multitud para buscar refugio al interior de una patrulla de la Secretaría de Seguridad Ciudadana que se encontraba en las inmediaciones.
Una vez a bordo del vehículo, los vecinos se congregaron para impedir el avance del mismo y por casi media hora, el Subsecretario permaneció adentro mientras los quejosos exigían qué descendiera y “diera la cara”.
Pasados unos minutos, algunos vecinos desistieron de esta acción, dando espacio suficiente para que el vehículo arrancara y saliera del lugar, con Fadlala Akabani a bordo.
Después de esto, los habitantes de la colonia que aún seguían a pie de lucha, se organizaron a la entrada del predio donde se planea que se construya el albergue, para hacer guardias por turnos e impedir que su construcción siga.
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