En los últimos cinco años, el Tren Ligero que corre de Xochimilco a Tasqueña movilizó a 99 millones 346 mil 31 pasajeros, suspendió 96 ocasiones su servicio y los convoyes presentaron mil 20 fallas en sus sistemas eléctricos y mecánicos, lo que ocasionó retrasos. Si bien cuenta con una flota de 21 trenes —nueve de ellos nuevos—, usuarios siguen reportando saturación.
Con este panorama, el Tren Ligero se prepara para ser la principal vía de transporte para quienes acudan al Estadio Banorte (antes Azteca), sede del Mundial de Futbol 2026.
La estación Estadio Azteca se encuentra entre las cinco más utilizadas por los usuarios, por lo que al ser uno de los principales medios que operarán para la justa deportiva, los académicos indican que resulta insuficiente y tendrá que alternar con otras opciones de transporte como unidades colectivas, Metrobús o la Red de Transporte de Pasajeros (RTP).
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En entrevista con EL UNIVERSAL, Antonio Suárez Bonilla, académico de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó que el Tren Ligero es un medio de transporte que “funciona muy bien”, dado que fue modernizado y se incrementó su flota.
Aseguró que “está a la altura” del evento deportivo. “Una cosa es que sea un transporte de una gran calidad, y otra cosa es que sea suficiente para un evento en el cual se van a jugar tal vez seis, siete, ocho, cuando máximo 10 partidos, obviamente para esos momentos cualquier sistema en cualquier país colapsaría, pero no se trata de hablar mal del sistema, el sistema funciona bien, pero para esos momentos seguramente se van a tener que implementar corredores de movilidad no motorizada, corredores de movilidad eléctrica, muchos otros corredores para los momentos en que existan partidos, y creo que eso va a suceder, así es como normalmente funcionan los grandes eventos”.
Luis Felipe Raygadas, especialista en movilidad de La Universidad La Salle, resaltó que el incremento de flota abonó a reducir la espera y la alta afluencia que tenían los andenes del Tren Ligero; sin embargo, la problemática continúa.
“Sí se redujo notoriamente. El doble de vagones da el doble de corridas y entonces reduce la espera. Sin embargo, sigue estando muy saturado, porque somos una Ciudad inusualmente poblada”, señaló.
“Si hubiera que evaluar el instrumento, la planeación, la cantidad de vagones, los tiempos de espera para el servicio que da, es asombrosamente eficaz. Y aparte es limpio en una medida, porque es un sistema de transporte eléctrico, lo cual sí supone mucho menos emisiones de dióxido de carbono en la atmósfera de la Ciudad de México”, apuntó.
Destacó que una opción para complementar el servicio del Tren Ligero podría ser fortalecer el transporte público colectivo, además de construir una red de ciclopistas para fomentar el uso de la bicicleta y de circuitos peatonales.
El pasado viernes 28 de marzo, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció que de cara a la Copa del Mundo su administración efectuará una inversión importante en medios de transporte como el Metro y el Tren Ligero.
“La Plaza Insurgentes continuará siendo intervenida para el Mundial, el Metro y otros sistemas de transporte como es el Tren Ligero va a ser súper intervenido con miles de millones de pesos que vamos a destinar para ello. Ya pronto vamos a anunciar públicamente todo lo que va a implicar”, dijo entonces.
Una mejora “momentánea”
De acuerdo con datos obtenidos por este diario vía transparencia, año con año el Tren Ligero ha incrementado el número de pasajeros que traslada entre las alcaldías Coyoacán, Tlalpan y Xochimilco. La ruta que mide 13.04 kilómetros es vigilada por un total de 58 elementos que forman parte de la Policía Auxiliar de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
El Servicio de Transportes Eléctricos (STE) informó que a la fecha se cuenta con una flota conformada por 21 unidades, cuatro fueron adquiridas en 1995, cuatro en 2006, cuatro en 2012 y nueve en 2023. A la fecha no se tiene contemplado adquirir más unidades.
En el sexenio pasado, el Gobierno de la Ciudad de México adquirió nueve unidades con una inversión de 630 millones de pesos para hacer eficiente el servicio del Tren Ligero con tiempos de espera más cortos y para ofrecer un servicio moderno, cómodo y seguro.
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Al respecto, usuarios coincidieron en que esta adquisición de convoyes mejoró, “por un momento”, los tiempos de traslado; sin embargo, hay notoria demanda del servicio.
“Sí se nota que hay nuevos trenes pero resultan insuficientes, porque siempre hay gente. El problema es cuando se suspende por la caída de árboles o porque ya chocaron coches e interfieren con el servicio. Un cuento de nunca acabar”, dijo la usuaria Katia Sánchez.
“Mejoró por un momento. Está otra vez igual, lleno. Es la única forma de moverse por aquí o lidiar con el transporte público, yo prefiero el Tren Ligero, porque es más seguro”, comentó Fernando García.
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Servicio en números
Las cifras de operatividad del Tren Ligero indican que en 2020 un total de 14 millones 636 mil 384 personas utilizaron los convoyes; en 2021, 16 millones 160 mil 432; en 2022, un total de 23 millones 845 mil 238 de personas. Mientras que en 2023 movilizó a 25 millones 141 mil 675 personas, y en 2024 a 29 millones 562 mil 302 personas. Cifras de enero y febrero de este 2025 muestran que 5 millones 562 mil 487 personas utilizaron este sistema para trasladarse.
De 2020 a 2025, entre las cinco estaciones con mayor afluencia estuvieron Tasqueña, con 31 millones 552 mil 302 usuarios; Xochimilco, con 11 millones 637 mil 340 pasajeros; en tercer sitio está La Noria, con 9 millones 176 mil 175 personas; Huipulco, con 11 millones 637 mil 340 pasajeros, y en quinto lugar Estadio Azteca, con 8 millones 922 mil 331 usuarios.
Respecto a las suspensiones del servicio, de 2020 a 2024 el transporte suspendió en 96 ocasiones su servicio, tan sólo el año pasado se registraron 27, por lo que el índice de incidencia se elevó, pues en 2023 se reportaron 23 interrupciones; en 2022 hubo un total de 17; en 2021, 20, y en 2020 fueron nueve interrupciones.
El STE expuso que el año pasado las 27 interrupciones del servicio se originaron por trenes averiados, caídas de árbol, falta de corriente, instalaciones averiadas, lluvias, manifestantes y accidentes ajenos al sistema, como choques entre particulares.
Sobre el registro de fallas del material rodante del Tren Ligero, las causas son anomalías en claxon, mantenimiento de cierre de puertas, sistema de monitoreo y control de tráfico, ventilación de cabina y salón de pasajeros, revisión de fuga y nivelación caja-vagón, actualización de software, freno de emergencia, entre otras causas.
Las fallas de trenes se presentaron con la siguiente estadística. Durante 2020 las unidades presentaron 203 anomalías; en 2021, un total de 161; en 2022, cerca de 172; en 2023 un promedio de 181; en 2024 cerca de 278; y en enero y febrero de 2025, se reportaron 25.