Más de una veintena de perritos de distintas razas y tamaños disfrutan junto a sus paseadores en el Parque Canino “Gandhi II”, en Polanco, a un par de días de su reapertura, luego de que el espacio fue suspendido debido a quejas vecinales.
Un husky siberiano y un golden se acercan a las rejas del parque para inspeccionar con sus narices a los transeúntes. En el lugar, un grupo de paseadores de perros lanzan pelotas, llenan trastes de agua y acomodan correas para los peludos.
“Estamos muy felices de que sí nos hayan escuchado y hayan reabierto el parque”, cuenta a EL UNIVERSAL Montserrat Martínez, una paseadora de perros, quien explica que aún continúa el caso, que llegó al Tribunal de Justicia Administrativa de la Ciudad de México, pero con el Parque abierto.
“Nos autorizaron entrar, igual tenemos que cumplir el reglamento que son seis perritos por persona, levantar las heces para que no sea un problema ambiental y tratar de mantener a los perritos un poco más controlados en canto a los ladridos”, explica.
Personal del Bosque de Chapultepec se encuentra en los alrededores del parque para supervisar que se cumpla con el reglamento, como lo dio a conocer el pasado sábado, la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema). Además, se adelantó que habría la presencia de un médico veterinario responsable, para salvaguardar el bienestar de los visitantes.
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Atentos a la seguridad de los perros
Tras el cierre del parque, a causa de denuncias de vecinos que se quejaron por ruido de los ladridos de los perros, ahora tanto paseadores como vecinos explican que deberán estar “un poco más atentos” a la seguridad de los peluditos, ya que personas a quienes “evidentemente no les gustan los perros” podrían poner alguna sustancia dañina.
Además, solicitaron al Bosque de Chapultepec la colocación de cámaras en los alrededores para que puedan apreciar las actividades que se hacen con los perros pues “no nada más venimos y nos sentamos, como algunas personas dicen, realmente trabajamos con ellos”, indica Monserrat.
La mayoría de los perros andan sueltos dentro del espacio designado para ellos, otros, se atienen a la correa que sostienen sus cuidadores, quienes se pasean con ellos de un lugar a otro en medio de un montón de colitas y rabos que se mueven alegres.
Damián Mendoza, otro paseador, advierte que fue una “ardua pelea” para lograr la reaperura de este espacio, importante para quienes no tienen otro parque cerca o que sólo pueden convivir con sus animales de compañía por un rato, además de que ha servido para la socialización entre estos animales.
“Este proceso lleva poco más de un año o año y medio si no estoy en lo incorrecto, hemos estado padeciendo justamente con el tema de los vecinos aproximadamente un año, que fue cuando levantaron la demanda, apenas el sábado lo abrieron y esperamos que no lo cierren”, señala.
Para poder disfrutar de este espacio se estableció un muevo reglamento con 17 puntos que deberán cumplir los visitantes, entre los que destacan contar con el carnet de vacunación de cada perro, así como su Registro Único de Animales de Compañía (RUAC), pues de lo contrario se negará el acceso.
LL