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La nueva presidenta de la Mesa Directiva del Congreso de la Ciudad de México, Gabriela Salido, señala que las y los diputados pueden esperar de ella certeza, institucionalidad y respeto durante la conducción de los trabajos legislativos, y confía en recibir el mismo trato.
Destaca que su sello durante este año será el de reconocer los errores que se cometen en la mesa, y que al subir a conducir los debates, dejará de lado su camiseta panista para ser imparcial, sin hacer excepciones.
La legisladora se dice consciente de que el tema electoral influirá en los trabajos legislativos, por lo que tendrá mucha comunicación con la Junta de Coordinación Política (Jucopo) para que las sesiones no sean tan atropelladas.
Avizora que durante este periodo el tema menos complicado que tendrán será el presupuesto, pues viene la ratificación de la fiscal General de Justicia y la aprobación de los planes de desarrollo urbano.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Gabriela Salido menciona que llega con mucho entusiasmo a la presidencia de la Mesa Directiva y desde esta trinchera intentará elevar la productividad, el ánimo de trabajo, la comunicación y conciliación. “No sé si se logre, pero esa es la intención”.
Recuerda que siempre los últimos años legislativos son complicados porque conllevan periodos pre-electorales y electorales, lo que necesariamente va calentando los ánimos del Congreso capitalino.
Además, durante los próximos meses en el Poder Legislativo local se empezarán a resolver temas delicados para la Ciudad y con opiniones encontradas y polarización, como la ratificación de la fiscal, el Plan General de Desarrollo (PGD) y el Programa General de Ordenamiento Territorial (PGOT), el Informe de Gobierno y la glosa respectiva.
“¿Cómo plantea conducir los trabajos con todo este ambiente?”, se le pregunta a la legisladora, a lo que responde: “Una sesión puede ser bien manejada si logramos tener reglas claras para todos… y pues un día a la vez, y voy a tener mucha comunicación con la Junta de Coordinación Política”.
“Las reglas ya existen, se debe de cumplir el reglamento y tenemos que ser mucho más apegados al reglamento; creo que a veces se comete el error de pensar que la mesa es parte de la discusión del pleno y no es así, la mesa conduce el debate y el debate es el que puede calentarse, puede subirse el ánimo, pero la mesa no. La mesa tiene que manejar la conducción de una manera clara con lo que dice el reglamento y tampoco puede hacer excepciones”, comenta la nueva presidenta.
Gabriela Salido recalca que tratará de ser imparcial, con un trabajo institucional, objetivo y apegado a las reglas. Asimismo, dice que se va dejar fluir el debate, siempre y cuando haya orden, respeto y esté apegado a la norma.
Subraya que ser presidenta de la Mesa Directiva no limita su participación en los debates, pero es clara y sabe que para hacerlo deberá bajarse de la mesa y subirse a la tribuna; “sin embargo, hoy entiendo que tengo un encargo en la mesa y desde ahí seré institucional. Eso no me resta la posibilidad de ejercer mis funciones como representante o legisladora del PAN, pero yo misma sé y estoy consciente de que debo ser cuidadosa y que no debo hacer lo que en un momento yo señalé [no ser imparcial]”.
Pronostica una relación respetuosa y fluida con el jefe de Gobierno, Martí Batres, pero eso sí, sin imposiciones o cualquier tipo de circunstancia que pudiera interpretarse como presión. “Cada uno de los poderes debe actuar de acuerdo a sus facultades en beneficio de la Ciudad y si logramos eso, creamos los equilibrios que tanto se requieren”.
Destaca que desde la Mesa Directiva incentivará más elementos para el parlamento abierto y se reconocerán errores en la conducción, como ya lo hizo en la sesión de este 5 de septiembre.