Como parte de la revegetación que se realiza en la Ciudad de México desde la administración que está por concluir, se han creado 790.28 metros lineales de bardas vivas en diferentes zonas de la capital, las cuales representan un modelo de naturación vertical y contribuyen a la retención de polvo, partículas y múltiples sustancias contaminantes, así como incrementar la filtración de agua, informó la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).
Detalló que, a través de la Dirección de Infraestructura Verde, de 2021 a la fecha se crearon 26 bardas vivas en las alcaldías Gustavo A. Madero, Tláhuac, Iztapalapa, Magdalena Contreras, Tlalpan, Cuauhtémoc, Iztacalco, Tláhuac y Xochimilco, y equivalen a los referidos 790.28 metros lineales de vegetación.
“En este modelo de naturación vertical se plantaron mil 893 ejemplares y algunas de estas bardas vivas han estado acompañadas de jardines para polinizadores, con plantas como lantana y lavanda”, explicó la dependencia.
Las barda vivas también proveen alimento y refugio a especies polinizadoras y embellecen el entorno, por lo que algunas fueron creadas en parajes de Áreas Naturales Protegidas, estaciones del Metrobús, planteles educativos, parques y Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes (Pilares).
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“Estas bardas vivas son parte de la revegetación de la Ciudad, donde hemos establecido 51 millones 333 mil 455 árboles, arbustos y cubresuelos, de 2019 a la fecha. Estos más de 51 millones de ejemplares superan, por más de cinco veces, la meta inicial establecida en el Reto Verde de plantar 10 millones de plantas”, enfatizó la Sedema.
La Secretaría destacó que la revegetación ha permitido incrementar la superficie de área verde urbana por habitante de 14.5 m², en 2017, a 19.4 m², en 2020. Cabe señalar que aún falta contabilizar las nuevas áreas verdes y ejemplares establecidos de 2021 a 2024, por lo que será mayor el área verde por habitante.
Resaltó además que la revegetación de la Ciudad, que incluye kilómetros de bardas vivas y la construcción de mil 300 jardines para polinizadores, ha sido esencial en la mejora de las condiciones ambientales. Uno de los indicadores de esta mejoría el aumento en la biodiversidad.
También, recordó que estos seis años de trabajo, permitieron a la capital pasar de 355 a 397 especies de aves, mientras que las Áreas Naturales Protegidas registraron más de mil 700 especies diferentes, destacando especies que antes no se observaban fácilmente en la Ciudad, como el coyote, el lince americano y la zorra gris.
jf