El Gobierno de la Ciudad de México envió al Congreso local una iniciativa para reformar la Ley de Justicia Cívica con el fin de inhibir la actividad de las llamadas chelerías.
La propuesta del Ejecutivo local busca adicionar una fracción 5 Bis al Artículo 28 de la referida norma, a efecto de que la venta de bebidas alcohólicas en vía pública sea considerada una infracción contra la seguridad ciudadana.
En la exposición de motivos, la iniciativa del Gobierno local advierte que la proliferación de las chelerías ha incentivado el consumo de alcohol entre jóvenes y menores de edad, fomenta la generación de mercados negros y redes de contrabando dedicadas a la vena de alcohol no supervisado y comúnmente adulterado, lo cual implica un riesgo a la salud de la clientela.
Señala que la venta de bebidas alcohólicas sin contar con el permiso expedido por las autoridades competentes constituye un atentado en contra de la sociedad, al poner en riesgo la salud de las personas y generar externalidades negativas en las zonas en las que operan las chelerías.
Por esa razón se considera necesario establecer una sanción administrativa para la venta de bebidas embriagantes en vía pública sin permiso de la autoridad, exceptuando ferias, romerías, y festividades.
Indica que los puntos de venta irregulares generan múltiples problemas que van desde la perturbación del orden público, el incremento de accidentes de tránsito, hasta la violencia asociada al consumo inmoderado de alcohol, además de afectar gravemente la calidad de vida de la ciudadanía, por lo que el control adecuado de estas actividades es fundamental para garantizar el orden público, la seguridad ciudadana y la salud pública.
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“La venta de alcohol en la vía pública incrementa las conductas antisociales y los riesgos de violencia urbana, ya que los espacios donde se consume alcohol sin regulación tienden a convertirse en focos de altercación y desorden, pues se carece de medidas de seguridad y protección civil que colocan en situación de riesgo a la ciudadanía”, enfatiza el documento.
También expone que los lugares que venden bebidas alcohólicas sin permiso, violan las leyes fiscales y las normativas, lo que representa una pérdida de ingresos para el Estado y fomenta un mercado informal, que además carece de controles sanitarios mínimos.
Señala, además, que el consumo desmedido de alcohol en lugares sin regulación se ha visto asociado a un incremento en los accidentes de tránsito, tanto de vehículos como de peatones, particularmente en zonas urbanas con alta concentración de personas y vehículos, y la presencia de esos puntos de venta facilita el acceso de menores de edad a bebidas embriagantes, exponiéndolos a riesgos para su salud física y emocional, y vulnerando su integridad personal.
“A pesar de los esfuerzos realizados a través de regulaciones administrativas y multas, la persistencia de estas actividades demuestra que los mecanismos actuales no han sido suficientes para disuadir estas prácticas”, puntualiza.
Destaca que la reforma a la Ley de Justicia Cívica pretende no solo generar un efecto disuasorio, sino también facilitar la labor de las autoridades encargadas de la vigilancia y el control del comercio de bebidas alcohólicas, dotándolas de una herramienta jurídica adecuada para combatir estas prácticas.
¿Cuáles serían las sanciones para las chelerías por vender alcohol en la vía pública?
La iniciativa plantea que la venta de bebidas alcohólicas en vía pública sea considerada una infracción contra la seguridad ciudadana, y con ello las llamadas chelerías puedan ser sancionadas con multas de hasta 30 UMAS, es decir, 3 mil 257 pesos y arresto de hasta 36 horas.
EL UNIVERSAL ha dado cuenta de la proliferación de las chelerías en la ciudad, lo mismo en mercados o incluso al interior de viviendas, además de las llamadas chelerías toreras, que aparentan retirarse de la vía pública mientras las autoridades realizan operativos, para después volverse a instalar.
afcl/mcc