Huixquilucan, Méx.— “¡La peste es insoportable hasta dentro de la iglesia!” de Río Frío, señalaron vecinos de exclusivo fraccionamiento de La Herradura, quienes llevan más de dos semanas denunciando que viven una emergencia sanitaria que afecta la salud de más de 3 mil habitantes.
El domingo 12 de enero “¡amanecimos con la presa El Capulín oliendo asqueroso!”, indicaron los habitantes, quienes pidieron acciones emergentes a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), a la Comisión del Agua del Estado de México (CAEM) y al Sistema Aguas de Huixquilucan.
Residentes de calles como Real del Monte, Monasterios, Río Frío y Conquistador, entre muchas otras, reiteraron las molestias que les genera la peste que emana del vaso regulador de El Capulín y que se intensificó durante el domingo, al parecer por el movimiento de aguas de la presa.
La causa de esta pestilencia es que en los más de 6 kilómetros del río que desemboca en El Capulín la cuenca recibe “lodos fecales” y drenajes de miles de casas de desarrollos habitacionales de Huixquilucan, denunció la Asociación de Colonos de La Herradura.