La Fiscalía General de Justicia del Estado de México ha intensificado sus esfuerzos para combatir la delincuencia organizada y la corrupción dentro de la función pública a través de dos operativos clave: Enjambre y Atarraya. Estas acciones conjuntas han dado resultados en los últimos meses, con la detención de funcionarios y la clausura de establecimientos vinculados con actividades ilícitas.

Operativo Enjambre: detenciones de funcionarios y servidores públicos

Desde su inicio en noviembre de 2024, el ha logrado la detención de 51 personas, de las cuales 49 han sido vinculadas a proceso. Entre los arrestados se encuentran 24 funcionarios públicos, tres presidentes municipales y 24 elementos de seguridad, señalados por su presunta participación en delitos como corrupción, secuestro, extorsión y vínculos con el crimen organizado.

El operativo, implementado por la Fiscalía estatal en coordinación con la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Gobierno de México, la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, la Guardia Nacional, el Centro Nacional de Inteligencia y la Fiscalía General de la República, ha desplegado a más de mil 500 elementos para la captura de los implicados.

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Operativo Atarraya: clausura de espacios vinculados a actividades ilícitas

En diciembre de 2024, la Fiscalía mexiquense puso en marcha el con el objetivo de utilizados para el trasiego de narcóticos, la comisión de diversos delitos y como puntos de vigilancia para el crimen organizado, práctica conocida como "halconeo".

Durante la primera fase del operativo, se intervinieron y clausuraron 217 inmuebles en 27 municipios del Estado de México. Posteriormente, en la segunda fase, se aseguraron 288 bares y "chelerías" mediante cateos e inspecciones en 47 municipios, sumando un total de 505 establecimientos asegurados en 51 municipios mexiquenses.

En su intervención más reciente, más de 2 mil 200 elementos de seguridad federales y estatales realizaron operativos simultáneos en 20 municipios, asegurando 312 barberías y estéticas que presuntamente operaban como centros de actividad delictiva.

Ante denuncias de presuntas irregularidades en estos cateos, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México destituyó a dos funcionarios y abrió una investigación para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.

Las autoridades estatales han reiterado su compromiso con la seguridad y la transparencia en la aplicación de la ley. Tanto en el Operativo Enjambre como en Atarraya, se han establecido mecanismos de rendición de cuentas y supervisión para garantizar que las acciones se realicen con apego a derecho y en beneficio de la ciudadanía.


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