Oliva López Arellano, titular de la Secretaría de Salud, afirmó que si más de dos millones de capitalinos no tuvieran acceso a servicios de salud pública, como indican cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), habría revueltas en la Ciudad de México.
En su comparecencia ante la Comisión de Salud del Congreso local con motivo de la glosa del Quinto Informe de Gobierno, el diputado Royfid Torres González, de la Asociación Parlamentaria Ciudadana, cuestionó que las decisiones que ha tomado la administración capitalina en temas de salud “pintan un panorama poco alentador”.
En este sentido, retomó datos del Coneval que indican que en los últimos años 2.6 millones de capitalinos han dejado de tener acceso a la salud, a la par que el gasto de las familias para atención médica ha aumentado en un 31%.
Ante el señalamiento, la funcionaria capitalina advirtió que “si en la CDMX tuviéramos 2.6 millones de capitalinos sin acceso real, sin cobertura efectiva de servicios de salud, tendríamos revueltas populares”.
López Arellano explicó que lo que midió el Coneval tenía que ver con estar afiliado al Seguro Popular, programa que ya no existe, por lo que más que la accesibilidad al servicio lo que se midió fue “el reconocimiento de una marca del Seguro Popular y estar en una lista”.
En este sentido, la secretaria aseveró que la salud no puede ser vista como una mercancía o un privilegio, como ocurría con el programa Seguro Popular, por lo que destacó los avances en la transferencia del sector al IMSS-Bienestar, que a la fecha ha logrado basificar a 5 mil 448 trabajadores eventuales, así como el mantenimiento de 160 centros de salud.