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Las consecuencias del bloqueo de ejidatarios de Puebla en la autopista México-Puebla, en aquella entidad, han llegado hasta Chalco, en el Estado de México.
Decenas de operadores de tráileres pasaron dos noches en espera de que se reabriera la vialidad a la altura de la caseta de San Marcos.
Algunos lograron pasar una vez que en el kilómetro 74, en el poblado de Santa Rita Tlahuapan, donde está el punto de bloqueo, decidieron abrir un carril y como reacción personal de la Guardia Nacional reabrió la caseta en la entidad mexiquense y lograron atravesar, lo que duró poco, porque volvieron a cerrar la vialidad y otros más se quedaron esperando.
Desde la mañana del martes 6 de agosto comenzó el calvario para Hugo Socia, quien se dedica a conducir tráileres desde hace 20 años, en su pesado vehículo llevaría electrodomésticos desde la Ciudad de México al municipio de Orizaba, Veracruz, cuando quedó atrapado entre el tráfico de la vía federal donde pasó dos noches en el camastro de su cabina, pasando hambre y sin un centavo en su bolsa.
“Llevo dos noches aquí esperando a que abran para llegar a mi casa, no puedo dormir porque sabemos que en este tramo pasa la rapiña”, subrayó.
“Ni para atrás y tampoco para adelante, lo más difícil ha sido encontrar dónde comer, como animalitos tenemos que buscar dónde hacer de nuestras necesidades”, agregó Hugo.
Los conductores improvisaron comedores y sanitarios, acamparon frente a sus vehículos mientras esperaban instrucciones de sus empleadores, ya que no podían regresar a su origen.
Con el paso del tiempo los tráileres, poco a poco, fueron ideando rutas alternas, quitando las vallas de concreto y algunos otros manejando de reversa.
“No tenemos de otra más que esperar a que el gobierno decida si abren la carretera, mientras tanto yo ya perdí mi comisión por llegar tarde a mi destino”, comentó.
En otro punto, en la intersección del Circuito Exterior Mexiquense, los agentes de la Guardia Nacional realizaron semáforos preventivos para desviar a los viajeros por la libre de Puebla y, a su vez, dar paso a los transportes de carga sobre la autopista, donde al pasar la hora marcada podían continuar para poder llegar al otro estado colindante.
Ante esto, familias de Valle de Chalco se solidarizaron con quienes quedaron varados en la autopista México-Puebla por el bloqueo de ejidatarios de Santa Rita Tlahuapan.
La familia Carrillo Muñoz compró más de 70 pizzas y decenas de refrescos para repartirlos en la caseta de San Marcos, en el Estado de México; ellos son habitantes del Valle de Chalco y de manera altruista donaron comida a los transportistas.
“Venimos a solidarizarnos con los transportistas, porque nosotros también de esto comemos; no está en sus manos que estén parados, nadie quisiera estar en su lugar”, dijo la señora Adriana Carrillo, quien junto a su nieto y su hijo llenaron la camioneta de comida para repartirla.
La noche del jueves los ejidatarios decidieron volver a cerrar el paso, así que otros más deberán esperan en la caseta de San Marcos.