Sin embargo, Liván afirmó que el tiempo de espera en esta sede ha sido menor que en otras, ya que en las oficinas ubicadas en Tapachula, Chiapas, tuvo que esperar hasta un día para poder ingresar a una cita.
Livan comenzó su proceso migratorio en Tapachula, pero tuvo que dejar la ciudad fronteriza por la inseguridad y delincuencia que sufrió en la misma e incluso afirmó que uno de sus compañeros de viaje fue secuestrado durante sus estadía allá, por lo que decidió continuar su proceso migratorio en Ciudad de México.
“Aquí sí hay mucho tiempo de espera, pero está bien organizado. En Tapachula tuve que esperar de un día a otro para poder pasar”, dijo.
Así como Livan, otros migrantes que esperaban su turno para entrar, externaron sus intenciones de quedarse a vivir en Ciudad de México o en el Estado de México y conseguir los permisos necesarios para poder trabajar de manera regular en el país.
Lee tambiénAdministración de Trump arresta casi mil inmigrantes el domingo; cifra más alta en lo que va de su gobierno
Uno de estos migrantes es Luis Alberto, quien ya logró conseguir sus papeles para poder vivir y trabajar en la Ciudad de México, y afirmó que acude frecuentemente a las oficinas de la COMAR a buscar más compatriotas para poder ayudarlos en lo que pueda.
“Yo ya conseguí mi residencia permanente y desde entonces vivo en el Estado de México y vengo aquí a la COMAR seguido para buscar a otros paisanos, a ver si me encuentro algún conocido y también para apoyarlos en lo que necesiten y conocer amigos de allá (...) a mí nunca me interesó Estados Unidos y siempre que me encuentro a algún paisano, le digo que mejor se quede”, dijo Luis Alberto, de origen Hondureño.
Únete a nuestro canal
¡EL UNIVERSAL ya está en Whatsapp!, desde tu dispositivo móvil entérate de las noticias más relevantes del día, artículos de opinión, entretenimiento, tendencias y más.
vcr