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Sultepec, Méx.— En los 21 inmuebles pertenecientes a La Familia Michoacana que fueron asegurados el viernes pasado por fuerzas federales y estatales en seis municipios del Estado de México, destacan los lujos.
Desde el diseño arquitectónico, acabados con chapa de oro o maderas preciosas, hasta piscinas, lagos artificiales con muelles, islotes, canchas de tenis, así como antenas de internet satelital.
Según la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), los verdaderos propietarios de las ranchos y fincas son José Alfredo Hurtado Olascoaga, alias El Fresa, y Johnny Hurtado Olascoaga, alias El Pez, ambos considerados objetivos prioritarios, con órdenes de aprehensión vigentes y acuerdos de recompensa para su captura, así como de sus más cercanos colaboradores.
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Las propiedades cateadas y aseguradas se ubican en Amatepec, Luvianos, Sultepec, Tejupilco, Temascaltepec y Tlatlaya, la Tierra Caliente del Estado de México donde la organización delictiva tiene presencia, según reportes oficiales.
Cuentan con sistemas de riego para el mantenimiento de césped, arbustos, árboles y plantas no nativas de la región que es reconocida como zona árida y de marcada precariedad hídrica, también cuentan con generadores de energía eléctrica, aires acondicionados industriales y equipos electrónicos.
Además, fueron encontrados animales exóticos vivos y disecados, equinos, bovinos, caprinos, aves de granja y gallos de pelea, entre otros. También, contaban con artículos de lujo, entre los que destacan bienes muebles con chapa de oro, así como lámparas y otros artículos fabricados con cuerno de venado, pinturas originales y murales, vajillas de lujo y cubiertos de plata.
Los ranchos y fincas asegurados cuentan con más de 15 habitaciones cada uno y principalmente eran utilizados por parte de integrantes del grupo delincuencial con origen en Michoacán para resguardo, seguridad y confort, en especial cuando se celebran festividades de la región y bailes con artistas de alto reconocimiento popular, como la “fiesta de Tejupilco”, como se observa en diversas publicaciones en fuentes abiertas como las registradas en abril del 2024.
De acuerdo a la FGJEM, los inmuebles ostentosos fueron construidos de manera irregular en predios sin acreditación legal, con la complicidad y facilidades otorgadas por los ayuntamientos, así como de individuos en su carácter de representantes populares o cargos de elección.