A diferencia de 2018, en el proceso electoral de 2024 en la Ciudad de México no habrá candidatos independientes o también llamados sin partido a la Jefatura de Gobierno.
A decir de algunos expertos, esto se debe a que el interés de estas figuras ya pasó, pero también el que no haya aspirantes sin partido tiene que ver con la cantidad tan grande de firmas que deben recabar (1% de la lista nominal) y los requisitos que se piden. De hecho, dicen, crear un partido político tiene menos requerimientos.
Para Gustavo López, experto electoral, los requisitos para los candidatos independientes son complejos, porque quienes los eligen son los propios partidos políticos o los partidos cártel, que son los que se apoderan de la estructura electoral, de los espacios en la legislación y del dinero público.
“Los requisitos que se ponen para las candidaturas son muy complicados, son más fáciles de llenar tal vez en los espacios municipales (pequeños) y son también relativamente sencillos, pero hay más posibilidad cuando no únicamente la persona es conocida, sino cuando tiene una estructura que le apoya para la consecución de las firmas”, dice.
El especialista acota que con los requisitos actuales es más fácil crear un instituto político que ser candidato sin partido, y además, no cree que esto vaya a cambiar, pues a los partidos no les interesa.
Sostiene que para ganar una candidatura sin partido se requiere una estructura electoral, dinero, estar en una ciudad pequeña y no en las redes sociales.
“Es muy complicado, incluso, que el tema de los independientes entre a la agenda pública y a la agenda legislativa, porque los partidos no están interesados en este momento en ampliar sus posibilidades, porque están cómodos con la forma en la que están planteadas las candidaturas independientes. Ahora, tampoco se ve en el contexto de la sociedad civil algún movimiento o personaje que esté buscando o que esté presionando para esto”, indica.
Al respecto, Arturo Espinosa, director del Laboratorio Electoral, comenta que es muy difícil que una candidatura independiente prospere cuando se busca la Jefatura de Gobierno o la Presidencia, pues esta figura, idealmente, es una solución en ámbitos territoriales pequeños, en donde hay un liderazgo arraigado y conocido, que tiene trabajo en la comunidad, por lo que puede recibir el respaldo ciudadano.
“Pero pues esto es en poblaciones pequeñas, con un número de electores pequeños y ámbitos territoriales pequeños, parece que las candidaturas independientes a gran escala no son las solución para quienes no están conformes con los partidos, ni la solución para la ciudadanización de la política”, subraya.
Lo anterior, añade, porque se requiere una estructura importante, de un trabajo político en la ciudadanía que genere arraigo para que las y los vecinos quieran respaldarla.
“Yo creo que el problema es eso, están queriendo concretar candidaturas independientes en ámbitos o para representar o gobernar lugares en donde es muy difícil, se requiere mucho dinero, mucha planeación, un equipo muy grande, una estructura amplia. Realmente es un reto que pocas veces se logra”, indica.
Además, reflexiona, el boom de las candidaturas independientes de 2015, que todavía se vio en 2018, fue precisamente eso, un boom ante la novedad de esta figura, “pero, pues, hoy en día lo que vemos es que quienes han sido candidatos independientes, quienes fueron candidatos municipales, gobernantes, legisladores independientes o ya están retirados de la política o ya están dentro de los partidos políticos”.
El que no haya candidaturas independientes para la jornada electoral del 2 de junio es desafortunado, pues genera dependencia hacia los partidos políticos, considera Enrique Gutiérrez, académico del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.
Ante esta realidad que se presentó de que ninguno de los aspirantes presidenciales y a la Jefatura de Gobierno cumplió con el número de firmas necesarias para su registro, considera que los parámetros para ser aspirante presidencial independiente deben ser revisados para dar una mejor oportunidad a la ciudadanía.
Reitera que los requerimientos que se establecen para ser candidato independiente son demasiado exigentes y que, si bien postularse para cualquier cargo político debe tener el respaldo de la gente, solicitar tal cantidad de firmas resulta en muchos casos complicado o imposible.
“Abrir nuevos mecanismos de participación me parece un acierto, entre más mecanismos para que la ciudadanía sea parte de este proceso, más le beneficia a la población.”, considera.
“Requerimientos son flexibles”
Sin embargo, para el consejero electoral Mauricio Huesca, los requisitos para acceder a una candidatura sin partido son flexibles, comparados con los que hay en otros estados, por lo que no habría que reducirlos.
“Somos de las pocas entidades federativas del país que piden 1%, hay otras entidades que piden 3% o 5%; aquí en la Ciudad se pide en la ley 1%, o sea, sí es un número grande, porque es un padrón grande el nuestro, pero también es proporcional al número de habitantes que hay. Entonces, 1% no me parece que sea escandaloso”, asegura.
En este sentido, apunta que tal vez otros factores influyeron para que no hubiera candidatos independientes a la Jefatura de Gobierno. “Quizá tiene que ver con el tema sociocultural de ahorita como está el país, la división política, quizá la falta de liderazgos, por ahí puede ser la cosa, me parece”.
Según el avance de firmas del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), no habrá candidatos independientes a la Jefatura de Gobierno, pero sí uno en la alcaldía Iztacalco (José Rodolfo Ávila) y otro en el Distrito 21 (Efraín Bautista).
¿Qué dicen los participantes?
Fernando Sánchez, quien buscó ser candidato sin partido a la Jefatura de Gobierno, menciona que existe una legislación que, lejos de apoyar la existencia de las candidaturas independientes, está diseñada para acotar en todo a las mismas.
Critica que haya una participación dispareja, porque no hay posibilidad de llegar a la mayoría del electorado en igualdad de condiciones que los partidos, ya que ellos pueden utilizar medios masivos, como son la radio y la televisión.
“Además que el presupuesto acotado de 600 mil pesos para los independientes contra los 9 millones que gastaron los partidos en su precampaña, sin contar radio y TV, pues ya te demuestra que no se compite en igualdad de condiciones”.
Adelanta que si bien no se consiguieron las firmas, “ahora seguiremos luchando con una Candidatura No registrada y lucharemos para tener el voto de los ciudadanos”.
Pedro Pablo de Antuñano, quien también aspiraba a una candidatura independiente, se sincera y señala que encontraron una efervescencia social altísima y un grado de información y politización de la ciudadanía muy sobresaliente.
“Las y los capitalinos no están en la idea de desperdiciar su voto en proyectos intermedios o de centro; quieren sangre: derrocar al gobierno o perpetuarlo. El electorado, al menos en la Ciudad, atraviesa por una profunda división y lo más lamentable es que el debate y los argumentos han sido sustituidos por los beneficios de corto plazo”, dice.
Lorena Osornio, quien se apuntó para ser nuevamente candidata independiente a la Jefatura de Gobierno este 2024, al final de la precampaña decidió sumarse a la precandidatura del PAN-PRI-PRD, encabezada por Santiago Taboada.